La empresa rusa de gas Gazprom suspenderá a partir de este miércoles el suministro a Polonia y Bulgaria, lo que fue un factor que se sumó a la volatilidad de los mercados, especialmente del energético, cuyos precios del petróleo concluyeron al alza después de una sesión que mostró un comportamiento de sube y baja, motivado por diversas noticias, tanto las relacionadas con los confinamientos en China –el mayor importador global de crudo– como la presión sobre los precios de las materias primas, a consecuencia de la invasión rusa en Ucrania.
El precio del barril del Brent, de referencia en Europa, subió 2.67 dólares (2.6 por ciento) a 104.99 dólares por barril y el estadunidense West Texas Intermediate ganó 3.13 dólares (3.2 por ciento) a 101.70 72 dólares por barril.
La mezcla mexicana de exportación también avanzó, pero no logró llegar a la barrera de 100 dólares, ya que sumó 1.96 dólares y quedó en 98.02 dólares por barril, de acuerdo con el precio de Pemex.
El lunes los contratos bajaron cerca de 4 por ciento y el martes los referenciales internacionales tocaron mínimos respectivos de 101.08 y 97.06 dólares el barril, presionados por las preocupaciones sobre la demanda en China, luego que en la capital Pekín se han ampliado las pruebas masivas de Covid a gran parte de sus casi 22 millones de habitantes, mientras la población se prepara para un inminente confinamiento similar al visto en Shanghái.
Sin embargo, los precios del crudo subieron tras la declaración del Banco Popular de China de que aumentará el apoyo de la política monetaria a la economía real.
La perspectiva de una escasez de oferta en el mercado físico relacionada con la retirada del petróleo ruso también proporcionó impulso a los precios. Funcionarios de Polonia y Bulgaria informaron que Rusia suspenderá el suministro de gas natural a sus países, después de que se negaron a pagarlo en rublos.
Serían las primeras suspensiones del energético desde que el 23 de marzo el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que los compradores extranjeros “hostiles”, entre ellos los 27 miembros de la Unión Europea, tendrían que pagar a Gazprom en rublos y no en dólares y euros.
Europa importa grandes cantidades de gas natural ruso para calentar los hogares, generar electricidad y propulsar la industria. Las importaciones han continuado a pesar de la guerra en Ucrania.
La compañía gasera estatal de Polonia, PGNiG, dijo que Gazprom les notificó que sus envíos mediante el gasoducto Yamal-Europa se detendrían el miércoles por la mañana. Posteriormente, el Ministerio de Energía de Bulgaria indicó que se le informó que los suministros de gas ruso a través del gasoducto TurkStream también cesarían el miércoles.
El gasoducto Yamal lleva gas natural desde Rusia hasta Polonia y Alemania a través de Bielorrusia. Polonia recibe alrededor de 9 mil millones de metros cúbicos de gas natural ruso al año, con lo que satisface alrededor de 45 por ciento de sus necesidades.
Alrededor de 60 por ciento de las importaciones se pagan en euros y el restante en dólares. La exigencia de Putin aparentemente tenía el objetivo de apuntalar la moneda rusa en medio de las sanciones que le ha impuesto Occidente a causa de la guerra.
El gobierno polaco dijo que se prepara para afrontar cualquier interrupción de suministro desde Rusia.
Por su parte, fuentes gubernamentales dijeron a Reuters que Italia está considerando la nacionalización temporal de la refinería ISAB, propiedad de Lukoil, como una de sus opciones en caso de que se impongan sanciones al petróleo ruso.
En tanto, el ministro alemán de Economía y Energía, Robert Habeck, declaró que Alemania está cerca de lograr la independencia de las importaciones de petróleo ruso. Señaló que antes del 24 de febrero Berlín le compraba a Moscú el 35 por ciento de ese combustible, pero en ocho semanas se logró disminuir esos suministros hasta aproximadamente 12 por ciento.