Ciudad de México. Ante los hechos ocurridos el pasado 8 de abril cuando Debanhi Escobar tuvo que descender de un taxi de aplicación - a las 4:30 de la mañana en la carretera a Nuevo Laredo, en Nuevo León-, luego de que fue acosada por el conductor y que 13 días después su cuerpo sin vida fue encontrado en una cisterna, transportistas de Taxistas Unidos por México (TUM), hicieron un llamado urgente a todos los trabajadores del volante, taxistas y trabajadores del servicio por aplicación, como Uber, Cabify, Didi, para que “jamás provoquemos que se tengan que bajar del vehículo las mujeres antes de llegar a su destino”.
Asimismo, “volvamos a ser quienes brindamos seguridad y confianza; seamos refugio para nuestras hijas, hermanas, madres, para todas las mujeres”, aseveró Ignacio Juárez en conferencia de prensa en las calles de 20 de noviembre y Venustiano Carranza, donde indicó que, como taxistas, no pueden “renunciar a ser ese espacio se confort que durante años hemos construido gracias al trabajo honesto de nuestros padres y abuelos”.
Añadió que su función es la transportación de los pasajeros y las pasajeras y “todos somos trabajadores del volante, incluidos aquellos que brindan el servicio con un vehículo particular y una aplicación”, por lo que exigió a todos sus colegas seguir una serie de acciones, como “no acosar con palabras, con la mirada, con la actitud.
También evitar violentar de manera activa o pasiva, no insinuar, no hacer cumplidos, no piropos, no intimidar, con palabras, con música alta, con llamadas y mensajes en voz alta, además de promover entre los taxistas que “nuestro vehículo sea un lugar seguro y confiable para las mujeres, que el interior este suficientemente iluminado si ya no hay luz de día, que no tenga vidrios polarizados, que no haya espejos para observar y hostigar, que jamás provoquemos que se tengan que bajar del vehículo las mujeres antes de llegar a su destino”.
Propuso que, aunado a las reformas al artículo 224 del Código Penal de la Ciudad de México aprobadas en 2020 por medio de las cuales aumentaron las penas por los delitos cometidos en taxis, plataformas, colectivos, RTP, Metro, Metrobús y Trasnportes Eléctricos, tipificándolos como graves y retirando el beneficio de la libertad bajo coacción, propuso a la Secretaría de Seguridad Ciudadana que ponga en marcha un programa de sensibilización y prevención del delito aplicado a trabajadores del volante y oficiales de tránsito para promover la erradicación de prácticas violentas y se visibilicen los micromachismos hacia las mujeres usuarias y operadoras.
