El gobierno federal suspendió el encuentro que estaba programado para este lunes para dialogar sobre el Tren Maya con artistas que participan en la campaña #SélvameDelTren, debido a que “varios de los invitados han declarado públicamente que no asistirán a Palacio Nacional”.
En un comunicado emitido este domingo por la Presidencia de la República dirigido a la opinión pública, invitó a las personalidades y activistas, así como a los interesados, a que “visiten esa región de Quintana Roo y hablen con pobladores, comunidades indígenas y familias de ejidatarios que viven a lo largo del tramo 5 del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum, a lo largo de la Riviera Maya. Así se enterarán que sí se informó y consultó a la gente”.
Reiteró que la población que habita a lo largo del trazo del tren conoce del proyecto y se consulta comunidad por comunidad. “Además de que su construcción se lleva a cabo protegiendo el medio ambiente y patrimonio arqueológico; y no se afectarán cenotes, ríos subterráneos ni cavernas”.
Explicó que para ello se realizó una consulta a las comunidades indígenas de 118 municipios, en cinco estados, así como una consulta abierta a la ciudadanía en 84 demarcaciones.
Mientras que en la consulta indígena participaron mil 78 comunidades con 15 asambleas informativas y 15 consultivas integradas por mayas, choles, tzeltales y tzotziles, en el otro ejercicio participativo acudieron más de 100 mil personas, con un 92.3 por ciento de ellos a favor de la construcción en esta región del proyecto.
“El Tren Maya es más que un ferrocarril de mercancías y de pasajeros, es un proyecto integral de desarrollo sustentable que además de la protección al medio ambiente, ampliará las oportunidades a la población de la región en materia de desarrollo económico, educación, salud, vivienda, infraestructura, cultura, internet y deporte. No más desarrollo turístico y económico con cinturones de pobreza”.
En el comunicado se expuso la información que, recalcó la administración federal, se presentaría a los artistas y activistas.
Refirió que en el tramo 5, que va de Cancún a Tulum, “no se afectarán cenotes ni ríos subterráneos. Serán impactadas 300 hectáreas de acahual. Se tiene un plan de rescate de flora y fauna, además de la siembra de tres árboles por cada removido”, y con la participación de 292 arqueólogos hay un programa de rescate y protección del patrimonio arqueológico, con dos museos de sitio perfilados.
Ponderó la reducción de 392 mil toneladas de dióxido de carbono en la atmósfera que se proyectan rumbo al 2030 al priorizar este medio de transporte, ya que de los mil 554 kilómetros que consta, en 700 se usará un sistema eléctrico.
A la vez, se contemplan 260 pasos de fauna, rescate de la flora y fauna, 175 unidades de conservación de vida silvestre con 105 especialistas, y la ampliación de áreas naturales protegidas y reservas de conservación en las regiones implicadas.
En los cinco estados donde pasa el tren serán reforestadas se reforestarán 448 mil hectáreas con 492 millones de árboles en los cinco estados, así como otros 800 mil árboles que se sembrará a lo largo de la vía, para lo cual se cuenta con cuatro mil viveros comunitarios y seis militares.