Cruz Azul dejó pasar el último tren para avanzar directo a la liguilla. El marco parecía inmejorable, después de las derrotas del Puebla y el Monterrey, que le abrieron paso para llegar al tercer lugar con una victoria. Pero la Máquina falló y, además de caer con el Atlético de San Luis (0-1), rompió el idilio que había construido con sus aficionados.
Hubo abucheos al medio tiempo y silbidos después de 30 minutos sin jugadas de peligro ni señales de gol. “¡Pongan huevos, azules, pongan huevos!”, sonó fuerte desde las tribunas sobre el final del partido.
La Sangre Azul, el principal grupo de animación de la Máquina, había preparado un regreso triunfal a la cabecera norte con bombos, trompetas y banderas, luego de cumplir con el proceso de credencialización de sus integrantes. Sin embargo, falló el resultado.
El portero Sebastián Jurado dudó y no pudo cortar el paso de Ricardo Chávez, quien entró en el área habilitado por un servicio de Jhon Murillo y definió el 1-0 con el arco abierto (45+2). En el segundo tiempo, el técnico Juan Reynoso acumuló gente en ataque, pero no supo cómo vulnerar a su rival.
Cruz Azul quedó sembrado en la sexta posición con 24 puntos, a dos de la zona de calificación directa. Pero ahora su suerte depende de otros. El Atlético de San Luis, en cambio, entró en puestos de repechaje con 23 unidades.