Guadalajara, Jal. Guadalajara inauguró este sábado las actividades con motivo de la distinción que la Unesco le entregó a la ciudad para que durante un año sea la Capital Mundial del Libro, luego de que la noche del viernes se recibió la estafeta por parte de autoridades de Tiflis, Georgia, que tenía ese nombramiento.
La capital jalisciense es la primera del país, la tercera de América Latina y la cuarta de habla hispana en recibir esta distinción, comenzando este sábado con diversos actos programados como el maratón de lectura que se realizó en conjunto con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con motivo del día mundial del libro.
Dicho maratón de lectura en voz alta y en relevos fue con el libro Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago, con cientos de lectores que en voz alta dan vida a la novela del Nobel, haciendo largas filas para esperar su turno y a cambio recibir una rosa roja y un ejemplar del mismo.
También fue inaugurada la Feria Municipal del Libro en los portales de la presidencia tapatía, mientras por la tarde se realizó el desfile “Letras para volar” con el cual se pretende ampliar el conocimiento de la ciudadanía acerca del nombramiento de Guadalajara por la UNESCO, invitando a la gente a participar en los cientos de eventos que se harán en torno a la literatura durante todo un año.
Oficialmente se realizó una ceremonia inaugural por la noche, a las 19.00 horas, en el Instituto Cultural Cabañas, a la que estuvieron invitados tanto autoridades de la UNESCO, de Tiflis en su calidad de ciudad que entrega el nombramiento, como de la próxima Capital Mundial del Libro, la ciudad de Accra, capital de Ghana.
La regidora de Cultura en Guadalajara, Candelaria Ochoa, dijo que aunque el calendario de actividades en la ciudad con motivo del nombramiento todavía no está detallado, es evidente que falta expandir eventos, talleres y presentaciones hacia la periferia de la ciudad y que no todo se quede en sedes oficiales y en el centro, sino que ese nombramiento llegue al máximo de público posible.
El escritor y editor Martín Solares, coordinador del programa de actividades, dijo que se busca privilegiar “todos los eslabones de la cadena del libro”, ante el vapuleo que sufrieron en particular las librerías independientes y las bibliotecas barriales, que durante la pandemia apenas han logrado sobrevivir ante la carencia de ventas y visitantes.
Para ello explicó que se diseñó un curso de dos meses y medio con los mejores libreros de España, Argentina y Colombia para ofrecer alternativas a los libreros locales de cómo sobrevivir mediante estrategias que sean competitivas ante las grandes cadenas de librerías.
En el programa de actividades del año está programado además iniciar una escuela literaria mediante siete talleres coordinados por creadores jaliscienses como Antonio Ortuño en novela, Cecilia Eudave y Eugenio Partida en cuento, además de periodismo narrativo con Alejandra Xánic, Marcela Turati y Quinto Elemento Lab.
También habrá taller de ensayo con Ana Teresa González y José Israel Carranza; de poesía con Laura Solórzano y Carlos Vicente Castro; literatura infantil con Lucia Bayardo y otro taller de narrativa gráfica con el monero Trino.