Cuernavaca, Mor. José Manuel Sanz Rivera, secretario de la oficina de la Gubernatura, y Pablo Ojeda Cárdenas, secretario general del gobierno del estado, están en la cuerda floja del gabinete de la administración estatal que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo, confirmó en entrevista colectiva el propio mandatario. A pregunta expresa de que sí solicitará la renuncia de Sanz y Ojeda, el Ejecutivo estatal dijo: “No sé, no sé todavía, todavía no, yo veré cuando, yo veré cuando”.
La salida de José Manuel Sanz Rivera, ex manager de Blanco Bravo, se debería a que desde su cargo está apoyando a los opositores del gobernador, así como a ex trabajadores de su gabinete estatal y municipal, como Gerardo Becerra ex asesor anticorrupción —renunció en octubre de 2021— y Enrique Paredes, que trabajó con el mandatario cuando lideró el gobierno municipal de Cuernavaca (2015-2018).
Todo en el contexto de acusaciones en su contra, como la de Alberto Capella Ibarra —secretario de Seguridad de Morelos durante el gobierno del perredista Graco Ramírez (2012-2018)—, ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que investigue al gobernador morelense, y a otros funcionarios de su administración por delincuencia organizada y delitos contra la salud, por sus presuntos nexos con grupos delictivos.
Por su parte, Blanco Bravo ha revirado al declarar que está dispuesto que lo investigue la Fiscalía Anticorrupción Morelos por otras tres denuncias que presentaron esos ex colaboradores, Enrique Paredes y Gerardo Becerra, por presunto “fraude procesal y falsificación de documentos en su modalidad respectiva; y enriquecimiento ilícito y falsedad de declaración ante autoridades”.