El precio de la mezcla mexicana de exportación tuvo este martes un retroceso de 4.58 dólares, 4.34 por ciento, para un cierre de 100.92 dólares; la caída estuvo en línea con los referenciales de cotización internacionales, que perdieron más de 5 por ciento, impulsados por una preocupación por la demanda después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus previsiones de crecimiento económico y advirtió de un aumento de la inflación.
El Brent bajó 5.91 dólares, o 5.22 por ciento, a 107.25 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) cayó 5.65 dólares, o 5.22 por ciento, a 102.56 dólares.
La previsión de crecimiento económico mundial por parte del FMI para 2022 pasó de 4.4 por ciento a 3.6 por ciento.
El FMI atribuye el cambio a las consecuencias de la guerra en Ucrania y a las sanciones infligidas a Rusia por su invasión del país vecino, que se producen en un momento de ajuste monetario por parte de varios bancos centrales.
Esta advertencia se suma a la debilidad coyuntural de la economía china, golpeada por varios confinamientos estrictos para combatir al covid-19 cuando ya mostraba señales de agotamiento.
Además, los precios se vieron presionados por la cotización del dólar, que alcanzó un nuevo máximo de dos años. Un dólar más fuerte hace que las materias primas que cotizan en dólares sean más costosas para los tenedores de otras divisas, lo que puede frenar la demanda.
Los precios retrocedieron a pesar de la menor producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (Opep+), que extrajo 1.45 millones de barriles por día (bpd) menos que sus objetivos en marzo, ya que la extracción rusa comenzó a disminuir tras las sanciones impuestas por Occidente, según un informe de la alianza de productores visto por Reuters.
Para Craig Erlam, analista de Oanda, el mercado se tomó un respiro luego de cuatro sesiones consecutivas de alzas, que llevaron el precio del barril a niveles que no se veían desde fines de marzo.
Comentarios de autoridades de la Reserva Federal “provocaron una subida del dólar, lo que presionó al petróleo a la baja”, dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.