Ciudad de México. La Cámara de Diputados dio entrada al dictamen de reforma a la Constitución en materia eléctrica, en una primera sesión ordinaria esta mañana, que fue cerrada por la Mesa Directiva y de inmediato convocó a una segunda, donde habrá un largo y áspero debate entre los partidos.

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El bloque de Morena y sus aliados emprendió un ríspido duelo de consignas y gritos contra la bancada del PRI, a la cual cargaron la responsabilidad de que la reforma no se apruebe hoy.

“¡Traidores a la patria, traidores a la patria!”, exclamaron los legisladores de Morena, PT y PVEM.

Ambos bloques concentraron sus gritos en el pasillo central del recinto parlamentario y legisladores de la bancada guinda incluso llegaron hasta las filas del tricolor.

El dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se trepó a su curul para responder a las consignas morenistas: “¡No va a pasar, no va a pasar!”

“¡Vendidos, vendidos!”, se reclamó al priísmo desde el ala izquierda del salón. En respuesta, Alito, y el coordinador de la bancada, Rubén Moreira, así como los otros 68 priístas, les reviraron: “¡Quieren llorar, quieren llorar!”

Los morenistas tomaron el lance al vuelo y respondieron: “¡Quieren robar, quieren robar!”

La relevancia de la reforma y el interés de todos los partidos en la votación se reflejó en el tablero. Por primera, la asistencia de los legisladores es casi total.

Están presentes todos los 202 legisladores de Morena y su nueva adquisición: Carlos Aysa. Los 113 legisladores de Acción Nacional; los 70 priístas; los 42 verdes; 32 de los 33 petistas –Ana Laura Bernal está en camino-; los 24 de MC y los 15 del PRD.

En la segunda sesión, se presentará el dictamen por parte de las comisiones de Energía y de Puntos Constitucionales.

Iniciará enseguida la presentación de posturas por cada uno de los siete grupos parlamentarios. La oposición no presentará reservas la dictamen, porque al votar en contra en bloque, la reforma no alcanzará el necesario voto de las dos terceras partes de los diputados presentes.

Las bancadas pactaron seis rondas de oradores. En cada una seis diputados hablarán en favor y seis en contra; esto es, participarán 72 legisladores de la tribuna, lo que se prevé alargará el debate hasta medianoche.