Montecarlo. El tenista griego Stefanos Tsitsipas, quinto jugador mundial, ganó este domingo el Masters 1000 de Montecarlo por segundo año consecutivo al derrotar en la final al español Alejandro Davidovich, número 46, por 6-3, 7-6 (7/3).
El griego se convierte de esta forma, a sus 23 años, en el sexto jugador en conservar su título en el primer gran torneo sobre tierra batida de la temporada, junto al rumano Ilie Nastase (1971-1973), al sueco Björn Borg (1979-1980), al austríaco Thomas Muster (1995-1996), y a los españoles Juan Carlos Ferrero (2002-2003) y Rafael Nadal (2005-2012 y 2016-2018).
Tras un inicio igualado en la primera manga (3-3), Tsitsipas alineó cinco juegos seguidos para ganar el primer set (6-3) y ponerse con un 2-0 favorable en el segundo.
Aprovechando muchos errores no forzados de Davidovich, manifiestamente falto de energía tras un desgastante torneo en el que obtuvo el triunfo más prestigioso de su carrera al derrotar al número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, en segunda ronda, Tsitsipas estaba en el buen camino para llevarse el torneo rápidamente.
Cuando parecía que el griego solo debía ceñirse a jugar en espera de que su rival cometiera errores, Tsitsipas conoció también algunos minutos de pérdida de concentración. Davidovich, apoyado por el público, pudo romper el servicio de su rival y empatar 2-2 en el segundo parcial.
Pero el griego logró el break a su vez en el noveno juego para ponerse con ventaja de 5-4 y con el saque para llevarse el partido y el título.
Pero el español logró a su vez romper el servicio del griego, para empatar la segunda manda 5-5.
El tie-break fue dominado por el tenista heleno y, como un símbolo, los dos tenistas terminaban tumbados sobre la arcilla de Montecarlo, cuando la bola rodaba todavía sobre la cancha: Davidovich porque se lanzaba a por la bola en su último punto y Tsitsipas después de ver que la pelota de su rival iba fuera y que era el ganador.
El año pasado, unas semanas después de haber ganado en Montecarlo su primer Masters 1000, Tsitsipas, que se había llevado los dos primeros sets frente a Novak Djokovic en la final de Roland-Garros, acabó perdiendo contra el serbio.