Ciudad de México. El gobierno de Estados Unidos reconoció que las inspecciones realizadas en la frontera de Texas han causado interrupciones significativas en las cadenas de suministro, además de calificarlas como innecesarias.
“Las inspecciones innecesarias y redundantes del gobernador Abbott a los camiones que transitan por los puertos de entrada entre Texas y México están causando interrupciones significativas en las cadenas de suministro de alimentos y automóviles, retrasando la fabricación, afectando los empleos y aumentando los precios para las familias en Texas y en todo el país”, dijo Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Refirió que las empresas locales y las asociaciones comerciales han pedido al gobernador Abbott que revoque esta decisión porque los camiones enfrentan largas demoras de más de cinco horas en algunos cruces fronterizos y el tráfico comercial se ha reducido hasta en un 60 por ciento.
El seis de abril, Greg Abbott, gobernador de Texas, anunció que todo el flujo comercial proveniente de México sería sometido a inspecciones de funcionarios estatales después de pasar por una inspección federal en los puertos de entrada, con fines de contención migratoria.
“El flujo continuo de comercio y viajes legítimos y la capacidad para hacer su trabajo no deben obstruirse. Las acciones del gobernador Abbott están afectando los trabajos de las personas y los medios de subsistencia de las familias estadounidenses trabajadoras”, agregó Psaki.
Según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), las pérdidas diarias por este tipo de medidas son de ocho millones de dólares.