Ciudad de México. Por sus vínculos comerciales y económicos con Estados Unidos, México se perfila como el país de América Latina y el Caribe más afectado por los diversos choques que se enfrentan en el mundo, tales como el conflicto entre Rusia y Ucrania y las presiones inflacionarias, afirmó este viernes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
México es el país más golpeado entre los países y regiones analizadas, debido a sus estrechos vínculos con Estados Unidos, con una pérdida de 2.1 por ciento del PIB al año en promedio para los tres años comprendidos de 2022 al 2024
, advirtió el BID.
Al presentar el reporte De la Recuperación a la Renovación, el organismo planteó que actualmente, el conflicto bélico ha agravado y acelerado las presiones inflacionarias llevando a este indicador a tasas históricamente altas, hecho que afecta a economías avanzadas y a otras menos desarrolladas.
Señaló que, junto a estos problemas, el mundo atraviesa un shock
financiero que también repercute en las tasas de crecimiento, hecho que tiene consecuencias en las economías de todo el mundo.
Por ello, consideró el BID, México y otros países de la región de Centroamérica, se verán afectados, además de que los precios del petróleo siguen al alza.
Dentro de Latinoamérica, precisó el organismo, Brasil va a ser el país que resulte menos afectado por los anteriores motivos, ya que dicha economía tiene mayores vínculos comerciales con países Europeos que con Estados Unidos. Por ello, anticipó, ese país se podría beneficiar, principalmente, en el área de las materias primas.
Eric Parrado, economista en jefe del BID, indicó en videoconferencia, que la región de Latinoamérica apenas ha comenzado a salir de la crisis económica y sanitaria que dejó la pandemia, pero con mayores niveles de pobreza, por lo que las nuevas presiones y conflictos deben ser resueltos para que no haya mayores implicaciones.
El impacto en las materias primas, por ejemplo, es favorable a corto plazo para la región de América Latina y el Caribe; sin embargo, la ventaja disminuirá conforme avance el tiempo y los precios futuros regresen a la normalidad
, agregó Sergio Galindo, economista principal del BID.
En este sentido, señaló el economista principal, en América Latina y el Caribe, el BID prevé que el promedio de crecimiento económico en el periodo que comprende de 2022 a 2024 se sitúe en una tasa de 1.1 por ciento.
Hay un impacto también por el menor ritmo de crecimiento que enfrenta el mundo, y eso podría tener repercusiones en la actividad en los países de la región.
Agregó que a estos problemas de crecimiento se deben sumar las decisiones de política monetaria que han tomado los diferentes bancos centrales de la región para contener las altas tasas de inflación, hecho que repercutirá en el costo del financiamiento.
Va a aumentar el costo del financiamiento y nos llevará a tendencias de crecimiento más bajas de las que estamos pronosticando con un promedio de 1.5 puntos de pérdida de crecimiento
, refirió Galindo.