El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) lanzó este miércoles el producto Crediterreno, el cual permitirá a los derechohabientes utilizar su crédito hipotecario, para comprar un terreno para la construcción de vivienda “de acuerdo con sus necesidades y preferencias”.
A partir de mañana los trabajadores acreditados ante el Infonavit podrán iniciar los trámites para adquirir un terreno de forma individual, siempre y cuando el lote cumpla con los requisitos para ser sujeto del financiamiento, informó Carlos Martínez Velázquez, director del Instituto.
Para lo que resta de 2022 se esperan colocar 2 mil créditos de este nuevo producto. El monto máximo del financiamiento será de un millón 900 mil pesos para la compra de un terreno, aunque dependerá de la capacidad de pago del derechohabiente, señaló en conferencia de prensa.
Además, destacó que en esta primera etapa de Crediterrenos se dará un bono de 109 a 134 puntos para todos los habitantes del sur-sureste del país. Ello obedece a que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI), en esta región la demanda de terrenos es más alta, “los trabajadores de esta región son los más propensos a querer construir una casa”, indicó Martínez Velázquez.
Los estados de alta demanda son Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.
Para que los trabajadores accedan al financiamiento, es necesario que cuenten con 980 puntos en el Infonavit –y no mil 80 puntos que son los que se piden para adquirir una casa-, haber cotizado durante al menos seis meses en el último trabajo, y que el plazo más la edad no sea mayor a 65 años.
Martínez Velázquez subrayó que para que los terrenos sean elegibles y puedan ser financiados por el Infonavit, es necesario que cuenten con servicios completos de agua, drenaje y luz, y que sean con un uso de suelo habitacional o mixto.
Además deberán ubicarse cerca de centros de salud, escuelas, tiendas de abasto, espacios recreativos y fuentes de empleo; asimismo tienen que estar fuera de cualquier zona de riesgo como cavernas, fallas geológicas, rellenos sanitarios, áreas de riesgo de inundación, entre otros.
“Para comprobar que el terreno cumple con los requisitos, los derechohabientes deberán presentar el título de propiedad individual libre de gravamen, constancia de alineamiento y número oficial de terreno, avalúo, dictamen técnico de la propiedad y el documento oficial que acredite el uso de suelo habitacional o mixto que incluye uso habitacional”, indicó.
El director del Infonavit puntualizó que la superficie mínima en metros cuadrados para adquirir un terreno va a depender de las disposiciones de construcción y desarrollo urbano de cada municipio.
El director del Instituto indicó que en el país hay 37 millones de hogares, de los cuales 4 millones de personas tienen interés en construir una vivienda; de estos últimos 2.2 millones tienen la intención de adquirir un terreno para después edificar. “Hay un interés genuino de la población para adquirir un terreno”, aseguró.
Es decir, “una quinta parte de las necesidades de la vivienda total del país, estarían en intención de comprar un terreno para construir después una casa. Sí es una necesidad bien arraigada de los mexicanos poder tener su terreno e ir empezando su casa poco a poco en métodos de producción de vivienda social”, dijo.
Martínez Velázquez afirmó que el nuevo esquema de Crediterrenos contribuirá al ordenamiento del territorio y formalización de los fraccionadores, por lo que habrá un mayor número de terrenos disponibles en el país, subrayó, en donde las autoridades municipales revisen los usos de suelo y tengan los planos urbanos actualizados.
“Sabemos que el 85 por ciento de los municipios no cuentan con un plan urbano actualizado. En el 15 por ciento donde sí existen planes urbanos estoy seguro que se trata de ciudades medias y grandes en el país, es donde habrá más dinamismo al principio”, indicó.
En su participación, Rodrigo Gutiérrez Porter, subdirector general de Crédito del Infonavit, detalló que el plazo de Crediterrenos será de 15 años, aunque se puede liquidar cuatro años antes al destinar las aportaciones patronales al pago de capital.
Las tasas de interés para el financiamiento serán de 6.5 a 8.20 por ciento, en la primera solicitud del crédito, y de 9 a 11 por ciento para una segunda acción.
Martínez Velázquez explicó que los trabajadores ya no tendrán que atenerse a un modelo único de vivienda, que a veces no se adapta a sus necesidades y podrán construir su inmueble “de acuerdo con sus necesidades y preferencias”. Señaló que el programa surgió de la reforma a la Ley del Infonavit y va a reconfigurar el mercado de la vivienda en México.