Ciudad de México. Hasta el 59 por ciento de los pescados que se venden en supermercados, marisquerías y restaurantes de dos estados del país se sustituyen por otras especies marinas que en muchas ocasiones son de menor precio, de acuerdo con un estudio de la organización Oceana en dos estados del país.
Con base en una investigación realizada con muestras de pescado que se compraron en distintos establecimientos de la Ciudad de México y Mérida, reveló que la sustitución fue en restaurantes de 40 por ciento; en pescaderías de 54 por ciento y supermercados de 11 por ciento, en donde se vende una especie de menor valor como otra de mayor costo.
El estudio #GatoXLiebre identificó que el tiburón puntas negras, tiburón gracil, y tiburón azul son comercializados como “cazón” y bacalao. Basa, pescado importado principalmente de Vietnam y China, se vende como corvina y lenguado, especies de pesca silvestre y nacional. El huachinango fue sustituido con bagre, especie con valor económico hasta tres veces menor.
Esto significa, indicó Oceana, que más de una de cada tres veces nos dan #GatoXliebre cuando las familias compran productos del mar durante la temporada de cuaresma.
Mariana Aziz, directora de Transparencia en Oceana, recordó que desde 2019 se trabaja en la Norma de Trazabilidad de Pescados y Mariscos, pero el proceso de aprobación “está en manos de Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y no ha avanzado”.
Por ello, hizo un llamado al titular de la dependencia, Octavio Almada, aprobar la Norma de Trazabilidad, la cual –afirmó Oceana– permitiría que el sector pesquero contara con mayor transparencia y aseguraría que comunidades pesqueras tuvieran acceso a mercados internacionales, compitieran en condiciones justas en marcados nacionales.
Además, subrayó, cerraría la puerta a la pesca ilegal y evitarían sanciones internacionales “como la que actualmente sufre nuestro país” y por la cual embarcaciones mexicanas no pueden entrar a puertos de Estados Unidos en el Golfo de México.