Washington. El ex presidente Barack Obama regresó el martes a la Casa Blanca por primera vez desde que dejó el cargo en 2017 para promocionar los beneficios de la ley de salud y reforzar a su amigo y antiguo compañero de gobierno, el mandatario Joe Biden.
Obama llegó a la Sala Este entre los vítores de una multitud de congresistas y funcionarios. Comentó los cambios que se habían hecho en la Casa Blanca desde la última vez que estuvo allí, en particular la llegada de un gato.
"Bo y Sunny se habrían puesto muy contentos", bromeó, refiriéndose a los perros de su familia.
Obama se refirió en broma a Biden como "vicepresidente" antes de corregirse.
"Si puedes conseguir que millones de personas tengan cobertura sanitaria y mejor protección, es, por citar a un famoso estadunidense, algo bastante (...) grande", dijo Obama entre carcajadas de la multitud, en referencia a un comentario subido de tono de Biden recogido por un micrófono cuando se firmó la ley.
Biden, que fue el anfitrión de Obama en el almuerzo, bromeó con el hecho de que no sabían bien quién debía sentarse dónde cuando comían, y alabó al exmandatario por su liderazgo en la ley de asistencia sanitaria.
"La Ley de Asistencia Asequible se ha llamado de muchas maneras, pero Obamacare es la más adecuada", dijo Biden.
Mientras que Obama sigue siendo una figura popular, Biden enfrenta unos índices de aprobación pública moribundos, en parte por la elevada inflación y a la persistente pandemia de covid-19.
Como resultado, los demócratas se enfrentan al riesgo de perder el control de al menos una, si no ambas, cámaras del Congreso en noviembre, lo que supondría un freno a la agenda legislativa de Biden.