Trasladarse del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) hacia la Ciudad de México y otros destinos puede resultar problemático
debido al costo de los taxis y el reducido número de unidades disponibles, así como por los horarios restringidos de los autobuses de pasajeros y la saturación del Mexibús, señalaron usuarios de la nueva terminal aérea.
Durante un recorrido hecho por La Jornada este fin de semana, se documentó que la disponibilidad de taxis para salir del aeropuerto es reducida y sus cuotas oscilan entre 600 y mil 200 pesos para llegar a diferentes puntos de la capital, lo que disuade a muchos pasajeros de pedir este servicio.
Son las 10:30 de la mañana del sábado y la terminal luce tranquila. Conseguir un taxi en este momento es fácil, pero no lo será tanto cuando lleguen los vuelos procedentes de Guadalajara y Tijuana, porque entonces no se sabe si habrá vehículos para todos los que lo requieran.
Según las empleadas de una de las líneas de taxis que operan en el aeropuerto, las 37 unidades con las que cuentan a veces resultan insuficientes cuando se les juntan los usuarios, quienes muchas veces se enojan si no hay carro y tienen que esperar
.
Pero más insuficientes aún resultan otras dos líneas de autos de alquiler, que tienen apenas cinco y seis vehículos, respectivamente, mientras otras de plano brillan por su ausencia y no ponen personal en sus mostradores, donde todavía no parecen contar con luz, Internet ni mobiliario.
Opciones de transporte para salir del AIFA, como el taxi, cuya tarifa puede llegar a 700 pesos para el Centro Histórico de la CDMX, y el viaje en ADO. Foto Pablo Ramos
Al preguntarles la tarifa hacia la Ciudad de México, las trabajadoras informan que al Centro Histórico son 612 pesos, mientras a la alcaldía Benito Juárez el precio puede llegar a 932 pesos o a mil 200 si el destino es Santa Fe, todo ello sin incluir las casetas de la autopista México-Pachuca (al menos una, de 49 pesos), que también corren por cuenta del viajero.
Una de las usuarias desanimadas por el precio es Teresa Lomelí, quien al salir de un vuelo proveniente de Guadalajara se negó a pagar 300 pesos por un viaje en taxi a Los Reyes Acozac, una comunidad ubicada a apenas 20 minutos. Sí está muy caro. Me voy a tener que ir en el Mexibús a Tecámac y ya de ahí tomo un pesero, aunque sea más vuelta
, dijo resignada.
Como ella, muchos otros viajeros prefieren tomar el Mexibús, pero la estación terminal no se da abasto con la cantidad de personas que quieren ingresar en ciertos horarios pico, lo que genera largas filas y esperas de más de 15 minutos.
Una opción más para salir del AIFA hacia la capital son los autobuses de pasajeros, pero en al menos dos líneas sólo hay corridas a las 12 y 13:30 horas, que van a la Terminal de Autobuses del Norte (por 75 pesos) y a la de Tasqueña (90 pesos). Hay otra que ofrece viajes a las 2, 3 y 5:30 de la tarde, pero dichos horarios no necesariamente coinciden con los de los vuelos.
En los primeros días de funcionamiento del AIFA, tampoco hay bancos ni cajeros automáticos disponibles, lo cual significa un problema para los viajeros porque muchos servicios se pagan sólo en efectivo o por transferencia electrónica. Además, sigue sin haber lugares para comer.