Ciudad del Vaticano. El papa Francisco pidió este viernes "disculpas" por la violencia ejercida durante décadas en internados católicos para indígenas en Canadá y manifestó su deseo de viajar a ese país a finales de julio.
"Pido perdón a Dios" y "me uno a mis hermanos obispos canadienses para pedir disculpas", declaró el sumo pontífice durante una audiencia en el Vaticano ante delegaciones de los métis, inuits y de los pueblos originarios de Canadá.
A través de las voces de los indígenas "he recibido, con una gran tristeza en el corazón, los relatos de sufrimientos, privaciones, tratos discriminatorios y diversas formas de abuso sufridos por varios de ustedes, especialmente en los internados", declaró el pontífice argentino.
"Me gustaría estar con ustedes este año", para la celebración de Santa Ana el 26 de julio, agregó.
Las disculpas fueron acogidas por las delegaciones indígenas como "una pieza esencial del rompecabezas" en el camino hacia la reconciliación.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, las consideró una "etapa importante" y "un paso adelante para reconocer la verdad sobre nuestro pasado y corregir errores históricos, aunque aún hay trabajo por hacer".
Las delegaciones, integradas por 32 representantes de los pueblos autóctonos y obispos canadienses, relataron al papa los testimonios de supervivientes de maltratos en internados administrados por las iglesias católica y anglicana.
Visiblemente marcado por los testimonios, el papa les expresó su "vergüenza" y su "pena" por el papel de algunos católicos, "especialmente los que tienen responsabilidades educativas", en "los abusos que sufrieron, y por la falta de respeto hacia su identidad, su cultura e incluso sus valores espirituales".