Tapachula, Chis. Cientos de migrantes marcharon este jueves en Tapachula para entregar 700 amparos a un juzgado federal con la finalidad de que las autoridades migratorias no los detengan, informó el director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, quien anunció que se prevé que más de mil extranjeros inicien este viernes una caravana hacia la Ciudad de México, pues “Tapachula es una cárcel”.
En entrevista telefónica explicó que los migrantes de diferentes nacionalidades marcharon del parque bicentenario hacia las instalaciones de los juzgados federales, ubicados a 10 kilómetros de distancia, para entregar 700 amparos que protejan a igual número de personas.
Dijo que con las solicitudes de amparo buscan que no sean detenidos, que no los deporten y que los atiendan, ya existe mucha lentitud en la entrega de documentos migratorios para transitar por el país.
Comentó que las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicadas en el municipio de Suchiate se forman largas filas de migrantes que buscan ser atendidos, ya que las instalaciones con sede en Tapachula siguen cerradas desde el 18 de marzo en que un grupo de extranjeros ocasionó daños y están en reparación.
“Pensamos que es puro pretexto porque, si bien hubo daños, en las oficinas de atención al público no pasó nada”, aseveró el activista, quien aseguró que este viernes saldrá una nueva caravana con destino al centro del país.
“Vamos a salir de Chiapas porque aquí es un terror para los migrantes. Primero vamos a buscar salir del estado rumbo a la ciudad de México, pues ya no hay condiciones”, reiteró García Villagrán.
Manifestó que al menos 500 de los más de los mil o mil 200 migrantes que se han anotado para participar en la caravana ya tienen tarjeta migratoria, pero “ahora el fenómeno es de risa, ya que aún con documentos los detienen en Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Chihuahua, Coahuila o donde sea; los golpean, extorsionan, los regresan y les rompen las tarjetas migratorias”.
Sostuvo que “en este momento hay 300 ecuatorianos en una cárcel en San Luis Potosí a pesar de tener tarjetas migratorias”.