Londres. El gobierno británico pidió disculpas el miércoles después de que un informe revelara que la muerte de 200 bebés en un hospital del noroeste de Inglaterra podría haberse evitado si hubieran recibido mejores cuidados al nacer.
"A todas las familias que han sufrido tanto, lo siento", dijo el ministro de Sanidad, Sajid Javid, en el Parlamento. El informe, que puso de manifiesto la magnitud de un escándalo que abarca dos décadas, "deja claro que fueron víctimas de un servicio que estaba ahí para ayudarles", agregó.
Publicado el miércoles, este mostró que el rechazo obstinado a realizar cesáreas y la falta de cuidados adecuados provocaron la muerte evitable de decenas de neonatos en la maternidad del Shrewsbury and Telford Hospital.
Encargado en 2017, el informe analizó mil 592 casos registrados en ese establecimiento en su mayoría entre 2000 y 2019.
Cinco años después, la investigación reveló conclusiones alarmantes, afirmando que 201 bebés podrían haber vivido si el hospital hubiera proporcionado una mejor atención.
Nueve madres también perdieron la vida debido a la mala atención, mientras que otras se vieron obligadas a dar a luz de forma natural cuando se les debería haber ofrecido una cesárea.
El hospital "no investigó (los casos), no aprendió (de sus errores), no mejoró", afirmó en una rueda de prensa Donna Ockenden, que dirigió la investigación.
El informe, de 250 páginas, incluye casos de recién nacidos con cráneos fracturados, huesos rotos y problemas cerebrales tras la falta de oxígeno en el momento del nacimiento.
También se encontraron fallos "significativos o importantes" en una cuarta parte de los 498 casos de mortinatos estudiados.
En el 40% de los casos, no se llevó a cabo ninguna investigación interna sobre la causa de la muerte.
El parlamentario conservador Jeremy Hunt, que encargó el informe en 2017, aseguró que las conclusiones de la investigación eran "peores" de lo que podría haber imaginado.
En un primer informe publicado en 2020, Ockenden señaló que la tasa de cesáreas del hospital en los últimos 20 años había sido sistemáticamente entre un 8% y un 12% inferior a la media de Inglaterra, cifra que el establecimiento presentó como algo positivo.
A nivel nacional, el sindicato de matronas no puso fin a su campaña para fomentar los "partos naturales" sin cesárea ni epidural hasta 2017. Y solo a principios de este año la sanidad pública pidió a los hospitales que dejaran de utilizar las tasas de cesáreas como indicador de su rendimiento.