Ciudad de México. Los ingresos por el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) en gasolinas y diésel se desplomaron 60.5 por ciento anual en el primer bimestre del año, a medida de que el incremento internacional en los precios de los energéticos ha llevado al gobierno federal a subsidiar en 100 por ciento las contribuciones que se pagan por combustibles.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público reportó que entre enero y febrero percibió 18 mil 855.7 millones de pesos por IEPS a gasolinas y diésel, 25 mil 715.6 millones de pesos menos respecto al mismo periodo de 2021. El año pasado el fisco dejó de recibir 104 mil 76 millones de pesos derivado de los subsidios a gasolinas y diésel. Para este año el gobierno federal introdujo estímulos adicionales.
Aún con el avance general respecto al año pasado, los ingresos derivados de la venta de petróleo se quedaron cortos. El sector público esperaba ingresar 48 mil 308.7 millones de pesos más, por lo que estos recursos fueron 25 por ciento menores a lo contemplado. Se debe a que la producción de petróleo se encuentra por debajo de lo estimado por Hacienda, exhibe el Informe de finanzas y deuda pública a febrero.
Ómicron y outsourcing mueven ingresos
En los ingresos no petroleros, de los cuales provinieron 85.3 de cada 100 pesos que recaudó el gobierno federal, hubo una caída de 1.9 por ciento. Sumaron 841 mil 961.1 millones de pesos, 26 mil 978.8 millones de pesos menos a los contemplados. A inicios de año, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, anticipó un “golpe” a la recaudación debido a la nueva ola de contagios por covid, impulsada por la variante ómicron.
Ya en saldos, el mayor efecto fue en el impuesto al valor agregado (IVA) y en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS). En el primero, vinculado al consumo, la recaudación se desplomó 10 por ciento y se recaudaron 33 mil 996.3 millones de pesos menos que los contemplados por el gobierno federal. En los segundos, que son usados por el gobierno federal para contener el costo de combustibles, la reducción alcanzó 30.7 por ciento y hasta el momento son 21 mil 946.5 millones menos a lo proyectado por Hacienda.
Sólo en el impuesto sobre la renta (ISR), y luego de que entraran en vigor las disposiciones que regulan el outsourcing durante la última mitad del año pasado, se registró un repunte anual de 10.4 por ciento en la recaudación del primer bimestre de 2022. Este tipo de ingresos también fueron mayores en 16 mil 788 millones de pesos a lo contemplado por la dependencia federal.
Por el lado del gasto, sumó un billón 162 119.6 millones de pesos, 5.1 por ciento más que el año pasado; y como parte de él, el costo financiero, es decir, los intereses y otras obligaciones derivadas del pago de deuda, incrementó 4.3 por ciento. El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, la medida más amplia de la deuda, ascendió a 13 billones 357.3 mil millones de pesos.
“El desempeño de las variables descritas anteriormente se reflejó en la materialización de un déficit público de 170 mil 408 millones de pesos al cierre del primer bimestre del año. El déficit primario se ubicó en 72 mil 914.8 millones de pesos, cifra inferior en 42 mil 632.8 millones de pesos respecto a la prevista en el calendario para el periodo enero-febrero de 2022”, detalló la SHCP.