Washington. El gobierno de Joe Biden pondrá a disposición casi tres mil 200 millones de dólares de la ley bipartidista de infraestructuras para ayudar a los estadunidenses a reducir los costos energéticos en el hogar, informó el miércoles la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
En tanto tres fuentes dijeron a Reuters que el gobierno está considerando eliminar temporalmente las restricciones a las ventas de gasolina con mayor contenido de etanol en verano, como una forma de reducir los costos de combustible para los consumidores.
Los estadunidenses de bajos ingresos gastan hasta 30 por ciento de su sueldo en energía. Esta inversión les ayudará a permitirse mejoras en sus hogares, como el cambio a un mejor aislamiento y ventilación, la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración energéticamente eficientes y la actualización de la iluminación y los electrodomésticos, afirmó Granholm.
“Los tres mil 200 millones de dólares que estamos movilizando hoy son unas 10 veces lo que gastamos en la readaptación de los hogares cada año”, dijo. Las mejoras en la eficiencia tendrán un impacto inmediato al ayudar a las familias a ahorrar entre cientos y miles de dólares al año en las facturas de energía, comentó.
El actual programa gubernamental mejora 38 mil hogares al año. La cantidad adicional elevará esa cifra a 450 mil hogares, agregó.
Los tres mil 200 millones de dólares serán distribuidos por el Programa de Asistencia para la Climatización del Departamento de Energía, que recibe solicitudes de los estados, las tribus y los territorios para la financiación de la modernización de los hogares de bajos ingresos.
En noviembre, Biden promulgó una ley de infraestructuras de un billón de dólares que crearía puestos de trabajo en todo el país al distribuir miles de millones de dólares a los gobiernos estatales y locales para arreglar puentes y carreteras en mal estado y ampliar el acceso a internet de banda ancha a millones de estadunidenses.
En 2021, el precio nominal medio de la electricidad al por menor pagado por los clientes residenciales en Estados Unidos aumentó a su ritmo más rápido desde 2008, con un alza de 4.3 por ciento desde 2020 hasta los 13.72 céntimos por kilovatio hora, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA).
Los precios de la mayoría de tipos de productos energéticos subieron de manera significativa en 2021, incluido el costo de los combustibles para la generación de energía, sobre todo el gas natural, que ayudó a impulsar los precios de la electricidad, según el análisis de la EIA.