Ciudad de México. Desde hace tiempo existe una campaña para borrar los murales pintados en los merados públicos de la alcaldía Cuauhtémoc, denuncia Antonio Ortiz Gritón. El artista publicó en su cuenta de Twitter: “¿Alguien puede detener a @Sandra_Cuevas_ para que deje de destruir los murales de la @AlcCuauhtemocMx? Los murales del mercado Abelardo Rodríguez están en peligro”.

A mediados de los años 30, pintores como Pablo O’Higgins, Ángel Bracho, Antonio Pujol, las neoyorquinas Grace y Marion Greewood, y el escultor estadunidense-japonés Isamu Noguchi, realizaron obra en el mercado ubicado en el Centro Histórico. Ocupan cerca de mil 450 metros cuadrados. Gritón pregunta si hay manera de destituir a la “irresponsable alcaldesa”.

En entrevista, el pintor expresa que existe un programa de la alcaldía Cuauhtémoc que consiste en rehabilitar los mercados de su jurisdicción que conlleva borrar sus murales. El más reciente conjunto muralístico exterior fue tapado el pasado 25 de marzo en el mercado Juárez (avenida Chapultepec 98, colonia Roma). Una de las obras era de la autoría de Carlos Alberto Segovia Alanís.

En noviembre de 2021 se eliminó un mural concebido y realizado en 2015 en forma comunitaria en el mercado Martínez de la Torre (Eje 1 Norte, colonia Guerrero). En ese momento, la activista y vecina Mary Gloria Fournier consignó en su cuenta de Facebook que “a las ocho de la noche” fue cubierto el mural, “un esfuerzo comunitario realizado con chavos del barrio, colectivo Kat noj”, con quienes trabajaron la idea, incluso, realizaron mesas de trabajo con los locatarios del mercado.

Fournier señaló que la pintura “se pudo defender y retocar en dos administraciones anteriores; sin embargo, esta vez no se pudo. No hubo escucha, no hubo interés”.

Según Gritón, en Tepito se han borrado murales, por ejemplo, en el mercado San Camilito y en el deportivo Guelatao. Un grupo de artistas, convocado por Gabriel Macotela, pintó murales contra la censura y el asesinato de periodistas en una barda ubicada en el cruce de Insurgentes y Yucatán, que “no duró ni una semana. Toda la barda amaneció pintada de azul clarito”.

Para el artista, los recién restaurados murales del mercado Abelardo Rodríguez corren peligro de desaparecer a manos de una brigada de trabajadores de la alcaldía: “Qué tal si un día llega la brigada con la orden de pintar todo de blanco”.

Casi todos los mercados de la Cuauhtémoc tienen murales, aunque quizá no del valor histórico del Abelardo Rodríguez, asegura Gritón, a la vez que señala la falta de “un inventario de la obra artística que hay”, disponible también en Internet. Tampoco hay una reglamentación en este sentido. Por ejemplo, si una alcaldía encarga un mural a un pintor, “no se sabe si será de carácter permanente o será efímero”.

Hace falta “una supervisión de la Secretaría de Cultura local de todas estas obras que se hacen en las alcaldías”. En el caso de los murales en los mercados, “que la Secretaría de Cultura le diga a Sandra Cuevas que no se pueden borrar, que es patrimonio de los vecinos, se pagó con los impuestos; es una obra artística. De por sí la educación artística anda por los suelos. Las personas en general no saben apreciar un buen dibujo.

“Se debe hacer ver a Sandra Cuevas que son obras artísticas; en todo caso investigar quién hizo el mural, ver si el artista está de acuerdo con que se restaure o remplace. Siempre debe haber el diálogo”.