A 46 años de sufrir en el recinto legislativo de Donceles y Allende el rechazo de la entonces Cámara de Diputados al llevar una propuesta para legislar la despenalización del aborto, la feminista Marta Acevedo volvió a ese mismo lugar, hoy Congreso de la Ciudad de México, para recibir la Medalla al Mérito Hermila Galindo por su activismo en defensa de los derechos humanos de otras mujeres.
En sesión solemne del legislativo para entregar la medalla a seis mujeres y un reconocimiento póstumo a la feminista de izquierda, Rosa María Cabrera Lotfe, fallecida el pasado 30 de enero, Acevedo, en representación de las galardonadas, dijo en su mensaje desde la tribuna que si bien hay mucho que festejar, son lamentables “las inmensas brechas de desigualdad, así como la creciente violencia que coarta la libertad y el derecho a la integridad y a la vida de niñas, adolescentes y mujeres”.
Deploró sobre todo el que la sociedad esté tardando demasiado en reconocer el trabajo invisible que desempeñan las mujeres, “el que se da por hecho, el que no se considera trabajo duro, sino mandato amoroso”.
Junto con Acevedo, recibieron la medalla Mayra Hernández Figueroa por su trabajo en favor de las mujeres; Marion Renate Reimers Tusche por el impulso de la cultura y la práctica del deporte en el sector femenino; Antígona Segura Peralta por fomentar la educación entre mujeres mediante publicaciones enfocadas en temas de interés o educando a otras mujeres y Aketzalli González Santiago por realizar investigaciones científicas a favor de las mujeres o por investigar algún producto, medicamento o elemento que les beneficie.
En su mensaje, Avalos recordó que “hace 46 años nos rechazaron un poco bruscamente a las feministas que traíamos una propuesta para legislar la despenalización del aborto”, lo que dijo se logró para la CDMX en 2006, 30 años después.
“Desde la perspectiva que me otorga mi mas de medio siglo como feminista, observo con emoción la creatividad de este torrente juvenil que toma hoy nuestras calles. Celebro también el trabajo feminista de mujeres indígenas, así como la paridad en lugares de toma de decisión como este” y reconoció además avances como el de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en temas controversiales como el del aborto.
Dedico el reconocimiento a sus compañeras con las que fundó Mujeres en Acción Solidaria, otras que la han acompañado y a las jóvenes que toman las calles, así como a sus dos hijos y a sus dos nietas y dos nietos a los que manifestó que su abuela, “a pesar de toda la incertidumbre y el sufrimiento que ha vivido al asumirse feminista, si volviera a vivir elegiría el feminismo, sería una reincidente en todas sus vidas posibles”.
El reconocimiento a Cabrera lo recibió la secretaria de Igualdad de Género del PRD nacional, Karen Quiroga, sin embargo, después de la sesión solemne legisladores perredistas y del PAN reclamaron como un acto de discriminación que en este caso sólo se entregó un diploma y no la medalla.
Aún cuando en el dictamen aprobado por la Comisión de Igualdad de Género y posteriormente por el pleno, la distinción a Cabrera aparece en un resolutivo aparte al de las otras seis galardonadas que recibieron la medalla, sólo como el otorgamiento de “un reconocimiento póstumo”, el presidente de la Mesa Directiva, Héctor Díaz Polanco, de Morena, ofreció una disculpa pública a nombre del legislativo y solicitó que se elabore también la medalla.