Atacó el cuartel militar de Ciudad Madera, Chihuahua en 1965, hecho que se convirtió en un símbolo de la lucha guerrillera en México y marcó el inicio de las guerrillas modernas en el país.
Su hijo, Felipe Haro Poniatowska dijo que el mayor reto que tienen en este momento es conseguir los fondos para mantener el acervo, que tiene más de 550 horas de audio, 25 mil fotografías y manuscritos de sus obras.