Chihuahua, Chih. A cinco años del asesinato de Miroslava Breach Velducea, sus hermanas y hermano difundieron una carta pública para recordarla y reiterar que el homicidio de la periodista y corresponsal de La Jornada representa un quebranto irreparable para el periodismo en México, ademas, permanece impune en tanto continúan los crímenes contra comunicadores.
“Hoy 23 de marzo es uno de los días tristes para la familia Breach Velducea. Sólo el recuerdo de la forma en que se dio la ausencia de nuestra hermana Miroslava nos llena de sentimientos encontrados, de añoranza y desconsuelo”, expresaron los familiares.
“(Miroslava) en su idealismo siempre creyó firmemente en su contribución para hacer de este mundo algo más justo para el débil y necesitado, convivió con sencillez con las personas de comunidades marginadas y luchó por sus derechos, denunciando las injusticias y los abusos con indignación y energía”.
“Durante estos cinco años representa un quebranto irreparable para el periodismo en México y en particular, para su familia que vemos con preocupación cómo el asesinato de periodistas se toma como una noticia cotidiana más. Al parecer a la sociedad poco le importa el horror que representa que alguien sea asesinado, por el hecho de hacer su trabajo”.
“La violencia que vivimos ha llegado a niveles extremos de complicidades, entre políticos y crimen organizado que amenazan al periodismo y la información responsable y ética contra la supervivencia personal y de familias, quienes son intimidados, desaparecidos o asesinados”.
“Recordar a Miroslava hoy, a Javier, a tantos otros periodistas caídos, es tomar consciencia que sólo con palabras no se cambian situaciones ni se arreglan los problemas de un país (...) cada vez que matan a un periodista, muere una parte del legado de libertad y democracia para nuestros hijos, para nuestros nietos”.
“Debemos unirnos todos en contra de la impunidad, ya que ninguna ley garantiza protección ni justicia ante la corrupción e indiferencia, que en la mayoría de las veces es fomentada por las mismas autoridades y gobernantes”.
Rosa María Breach Velducea añadió un poema a la misiva, el cual a continuación se reproduce:
Se escucha por tu Sierra y la llanura el grito quejoso de tus indios desplazados mezcladas con cantos de mi llanto, que es aflicción de ti, de mis antepasados, de tu gente de mi gente
¡No sufras hermana mía que en sus noches de luna llena el corazón olvida toda pena y amargura!.
¡México, Chihuahua,… Patria mía!, En tu tierra busco los recuerdos de días mejores, la alegoría de tus glorias, disfrazando las derrotas de tus voces acalladas añorando la presencia de tus hijos ya caídos.
Lágrimas de tu padre, de tu madre reflejan en sus ojos y en su alma el orgullo y la afrenta del dolor y el sufrimiento de la voz de sus hijos aplacada, de la sangre derramada sin razón ni entendimiento!
Porque no existe quien reclame la justicia para la hermana, para el esposo, para el padre, para ti Periodista tu sangre derrochada.
¡Solo la venia de Dios revive la fe de volver a ver la verdad en tus líneas revelada! No hay esperanza más grande Patria mía que ver por tus ojos días mejores!
Foto Cuartoscuro
Por otra parte, periodistas de Ciudad Juárez y Chihuahua exigieron que se detenga al responsable intelectual del asesinato de Miroslava, identificado en el expediente como José Crispín Salazar (a) El Tío Pin, quien es el jefe del grupo Los Salazares que son parte de la estructura del cártel de Sinaloa y su sobrino Hassiel V.V., así como a dos militantes del PAN que participaron como coparticipes en el crimen al grabarla sin que ella supiera que ese audio sería entregado al capo.
Familiares, amigos y periodistas consideran que en el caso de Breach Velducea “las autoridades estatales y federales no han dado una respuesta efectiva en su caso” y en Juárez la recordaron fuera de las instalaciones de la FGR y en Chihuahua capital con un evento que lleva por nombre “Una velada para Miroslava”, en la placa que fue colocada en su honor; y que se localiza en la parte posterior del Palacio de Gobierno del Estado.
Las indagatorias del crimen concluyeron que el líder de un grupo armado con presencia en el municipio de Chínipas, ordenó su asesinato, debido a que ella publicó el involucramiento de los jefes del narcotráfico en la designación de candidatos a puestos de elección popular en la región para el PRI y PAN.
Hasta hoy son dos los detenidos uno de ellos Juan Carlos “El Larry” Moreno Ochoa, como autor operativo del crimen y el ex edil panista de Chínipas Hugo Amed Shultz Alcaraz, en calidad de cómplice auxiliador por entregar una grabación a el líder de Los Salazar.
El responsable directo de crimen se llamaba Andrés Zabala Corral quien meses después de los hechos fue asesinado en Álamos, Sonora, donde incluso le gustaba presumir que él había matado a una periodista muy famosa.
Miroslava Breach Velducea nació en Chínipas, Chihuahua y Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, trabajó para El Heraldo de Chihuahua, El Diario de Chihuahua y El Norte en Ciudad Juárez y a partir de 1997 corresponsal de La Jornada en Chihuahua y fundó la agencia de noticias MIR.
En el juicio al Larry que terminó con una sentencia de 50 años de prisión, la Feadle presentó como testigo al hijo de Crispín Salazar, identificado como Apolo, testigo protegido Edgar Salazar Gaxiola; quien dijo que estuvo presente cuando su padre dio la orden de asesinar a Miroslava.