Raya y el último dragón, de Carlos López Estrada y Don Hall, se estrenó el año pasado en medio de las muy particulares condiciones por la pandemia. Con muchas medidas sanitarias implementadas en la mayor parte del mundo, eran contadas las salas de cine que habían vuelto a proyectar películas, lo mismo que la gente que se animaba a asistir.
Además de eso, Disney, la empresa multinacional que produjo la película, se expandía y promovía su servicio de streaming, Disney+, por lo que la cinta fue estrenada al mismo tiempo en la plataforma y en cines.
Raya y el último dragón está postulada al Óscar como mejor película animada. Uno de sus dos directores, Carlos López Estrada, es un mexicano de 33 años que desde los 12 vive en Estados Unidos.
Queríamos que la película saliera el año pasado, porque habla de temas que se sentían muy necesarios; éramos parte de conversaciones importantes, y pues la pandemia fue, y sigue siendo, un momento difícil en todas nuestras vidas. Deseábamos contribuir con esta película a dar un poquito de luz en un momento difícil
, contó el cineasta en entrevista.
La película que López Estrada dirigió junto al estadunidense Don Hall, está ambientada en el mundo ficticio de Kumandra, inspirado en la cultura y la estética del sudeste asiático, varias tribus sobreviven a lo largo de un río gigante en forma de dragón. Tras un conflicto, una gema protectora es dividida entre los clanes, por lo que los espíritus malignos que asolan la región toman el control. Dentro de ese contexto, Raya se da a la tarea de recuperar las partes con la intención de despertar a la última dragona que podrá ayudar a la humanidad.
Filmes con muchos matices
Con un argumento ligeramente más complicado respecto de otras películas infantiles, Raya... también contiene la visión del realizador mexicano. “Estamos en una era muy importante de la animación, y las historias siguen creciendo, se vuelven más complejas, más humanas, con muchos matices. Desde el principio fue muy importante explorar cómo podíamos hacer esta película totalmente distinta a lo que creemos que es una cinta de Disney. En el tono de la historia, en el diálogo, en las imágenes, intentamos hacer todo un poquito más edgy, que se sienta maduro, diferente...”, explicó López Estrada.
“Nunca me había imaginado trabajar en el estudio de animación de Disney. Ésa fue una gran sorpresa, y creo que mes y medio después de haber entrado al estudio me invitaron a unirme al equipo de Raya...; todo sucedió tan rápido, tan inesperadamente; fue un proceso lindo pero también difícil”, sostuvo el director.
Sin embargo, aquel fue un salto interesante y un poco complicado, pero las personas de Disney creo que me recibieron muy amablemente y me ayudaron a entender este mundo tan extraño
, detalló López Estrada.
Su paso por la animación también le ha servido para aprender mucho del cine hecho con acción real. Al ser un proceso en el que cada cuadro tiene que ser revisado, he aprendido tanto de actuación porque cada gesto, cada movimiento, lo tienes que discutir, que planear, entenderlo muy bien. Entonces me ha dado un entendimiento del cine muy completo, y al trabajar en esta película creo que he aprendido más de lo que me imaginaba
, aseguró.
Por eso el joven cineasta tiene entre sus planes seguir desarrollándose en ambas técnicas y estilos de hacer cine. “Idealmente me encantaría poder existir en los dos mundos, porque creo que he aprendido tanto de uno como del otro, y considero que también impacta mi trabajo. En animación va a impactar mi trabajo en live action y viceversa”, señaló.
La postulación al Óscar de Raya y el último dragón representa ya un gran honor
para Carlos López Estrada, quien aprecia y reconoce las propuestas con las que su película compite. Poder compartir esto con nuestro equipo que trabajó tan intensamente durante casi cinco años, con mi familia, me llena de orgullo. Estar ahí (en la ceremonia de entrega de los premios) la próxima semana me hace sentir muy contento
, concluyó.
Raya y el último dragón se puede ver en la plataforma Disney+.