Moscú. Rusia aseguró este domingo, por segundo día consecutivo, que utilizó misiles hipersónicos en Ucrania, esta vez para destruir una reserva de combustible del ejército ucranio en el sur del país, pero el municipio de Mariúpol afirmó que los rusos también atacaron una escuela donde había civiles refugiados.
El presidente Volodymir Zelensky, denunció un nuevo "acto de terror" tras el bombardeo de ula escuela en Mariúpol, y se mostró dispuesto a negociar con Vladimir Putin para poner fin a los ataques de Rusia.
"Estoy listo desde los dos últimos años y creo que sin negociaciones la guerra no se detendrá", dijo el mandatario en una entrevista difundida en la cadena estadunidense CNN.
"Una gran reserva de combustible fue destruida por misiles de crucero Kalibr disparados desde el mar Caspio, así como por misiles balísticos hipersónicos lanzados por el sistema aeronáutico Kinjal desde el espacio aéreo de Crimea", afirmó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
El ministerio agregó que este ataque se produjo en la región de Mikolaiv, pero no especificó la fecha.
Este domingo también el municipio suroriental de Mariúpol dijo que Rusia atacó una escuela de arte que servía de refugio a varios cientos de personas y que había civiles atrapados bajo los escombros.
"Ayer (sábado), los ocupantes rusos lanzaron bombas sobre la escuela de arte G12 (...) donde se habían refugiado 400 residentes de Mariúpol -mujeres, niños y ancianos-", declaró el municipio de la ciudad portuaria asediada por las fuerzas rusas.
Los misiles balísticos hipersónicos "Kinjal" ("puñal" en ruso) y los misiles de crucero Zircon pertenecen a una familia de nuevas armas "hipersónicas" desarrolladas por Rusia, que el presidente Vladimir Putin califica de "invencibles" porque se supone que pueden eludir los sistemas de defensa del adversario.
Rusia anunció el sábado que había disparado la víspera misiles "Kinjal" en Ucrania. De ser cierto, este sería el primer uso conocido en condiciones reales de combate de este sistema que se probó por primera vez en 2018.
El domingo, el Ministerio de Defensa ruso dijo que "misiles de alta precisión" disparados por Moscú habían alcanzado un centro de entrenamiento de las fuerzas especiales ucranias en la región de Jitomir, a 150 km al oeste de Kiev.
"Más de 100 miembros de las fuerzas especiales (ucranias) y mercenarios extranjeros murieron" en el ataque, dijo el ministerio ruso.
Estas afirmaciones no han podido ser verificadas de forma independiente en lo inmediato.
El gobierno municipal de Mariúpol, por su parte, dijo en un comunicado que el edificio escolar que servía de refugio "fue destruido y que gente pacífica está aún bajo los escombros. Se está aclarando el número de víctimas".
Mariúpol, ciudad del sureste de Ucrania que contaba con 450 mil habitantes antes de la guerra, lleva varias semanas siendo blanco de intensos bombardeos de las fuerzas rusas y sus aliados separatistas prorrusos.
El presidente ucranio, Volodymyr Zelensky, dijo que el asedio ruso de la ciudad portuaria de Mariúpol es un acto de “terror que será recordado en los siglos venideros”, mientras las autoridades locales dicen que miles de residentes han sido llevados por la fuerza a través de la frontera. Vía Graphic News