Belgrado. Nada más proclamarse este domingo tricampeona mundial del triple salto en sala, con un nuevo récord mundial (15,74 m), la venezolana Yulimar Rojas, 26 años, no se conforma y apunta ya a superar una legendaria barrera: "Nací para saltar 16 metros", dijo en Belgrado.
Con ese salto de 15,74 m, Rojas no logró su tercer título mundial indoor (tras los logrados en 2016 y 2018), sino que mejoró en 7 centímetros su récord del mundo obtenido en los Juegos de Tokio el verano pasado y cada vez se acerca más a la barrera de los 16 metros, que ninguna atleta ha logrado hasta ahora.
La superioridad absoluta de la venezolana en esta disciplina, de la que también es doble campeona mundial al aire libre (2017 y 2019), quedó de nuevo en evidencia, distanciando en un metro a la medalla de plata, la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk (14,74 m).
"Hoy ha sido como un sueño para mí", declaro la venezolana con la medalla dorada al cuello.
"Quería venir aquí con mi entrenador (el cubano Iván Pedroso) y divertirme. Estaba en muy buena forma y sentía que podía hacer grandes cosas", añadió la mejor atleta de 2020.
Rojas se mostró encantada con el resultado obtenido en Belgrado: "Estoy muy feliz porque logré todo lo que quería y más", aunque añadió que no sabía si su récord era "pura magia o una casualidad".
"Podría haber sucedido en cualquier salto, pero sucedió en el último. ¡Parece un poco como un salto por la gloria!".
Cuestionada sobre la posibilidad de saltar más allá de los 16 metros, la venezolana recordó: "Nada es imposible, ese es mi lema".
"Tengo dos motivaciones en la vida: llegar a los 16 metros y hacerlo mejor que mi entrenador, la leyenda Iván Pedroso", añadió en referencia a los cinco títulos mundiales bajo techo y cuatro al aire libre en el salto de longitud del mítico saltador cubano.
"Los superaré. Nací para saltar 16 metros y esto es lo que me inspira a ayudar a inspirar a otros... Sé que tengo 16 metros en mis piernas y ese es mi objetivo", insistió entusiasmada.