Cuernavaca, Mor. El fiscal general de Morelos, Uriel Carmona Gándara informó que hay tres líneas de investigación en los asesinatos tanto del presidente del concejo indígena de Xoxocotla, Benjamín López Palacios, como del secretario de ese mismo órgano, Manuel Alejandro Ponciano —perpetrados el 11 de enero y el 15 de marzo, respectivamente—.
El funcionario detalló que una respondería a la disputa solo por el poder, así como el control político y económico de ese municipio de reciente creación, y explicó que algún miembro del consejo los habría ultimado, pues ambas víctimas pertenecían a la misma agrupación política.
Otra, acotó, habría sido por un ataque directo de la delincuencia organizada, y la última a una agresión de otros integrantes del concejo municipal indígena quienes estarían relacionados con miembros del crimen organizado, aunque el fiscal se negó a decir cuál.
En entrevista colectiva, ofrecida la mañana de este jueves, Carmona Gándara, explicó que Xoxocotla es un “municipio indígena, naciente, en donde hay derivaciones de intereses; puede haber derivaciones de interés de grupos delincuenciales que pudieran estar pretendiendo tomar control, o algún tipo de control, sobre las actividades de ese nuevo municipio”.
Uriel Carmona manifestó que la delincuencia organizada estaría detrás del asesinato de ambos funcionarios municipales, ya sea de manera directa o a través de algún otro integrante del concejo. Existe “la posibilidad, no estoy diciendo que así sea, cuando menos no en este momento, que se trate de un tema de delincuencia organizada”.
Se busca descubrir si hay personas del concejo indígena “que están involucradas de manera ilícita con grupos delincuenciales o con personas dedicadas a actividades ilícitas”, recalcó.
Ante la pregunta de que si los dos asesinatos estarían relacionados, contestó que sí, "pudiera tener una relación”, porque estos ocurrieron en la misma calle, 5 de mayo, además de que ambos forman parte del mismo grupo político municipal.
Los municipios indígenas de reciente creación en la pasada administración estatal de Graco Ramírez fueron Xoxocotla, Coatetelco y Hueyapan. Xoxocotla se separó de Puente de Ixtla, un municipio que sufre una ola de violencia grave desde diciembre pasado.