Ciudad de México. Alberto Fernández, mandatario de Argentina, envió una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que sugiere fortalecer el eje México-Brasil-Argentina (MBA) por la democracia y la mejor distribución del ingreso. Anoche, López Obrador publicó en sus redes sociales la carta de Fernández, la cual recibió a través de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller.
El presidente sudamericano respondió así a la misiva que el tabasqueño le envió hace una semana, la cual, según manifestó, fue un bálsamo por los tiempos aciagos que le ha tocado enfrentar debido a la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la enorme carga de empréstitos asumidos por el gobierno de Mauricio Macri.
Nos queda cerrar un plan de facilidades extendidas con el FMI. Ésa es la tarea más penosa. Nada hay de peor que confrontar posiciones con los cultores del peor capitalismo financiero. Aun así, hemos obtenido un acuerdo beneficioso para el país, pues evitamos los típicos planes de ajuste con los que los neoliberales pretenden resolver los desequilibrios económicos. Para ellos, los desmanes que causan los poderosos deben resolverse a costa del sacrificio de los más vulnerables. Esa lógica nunca conlleva soluciones justas y eso irrita de cualquier hombre de bien.
En su carta, el presidente Fernández también refiere: “He visto que has estado con mi querido amigo Lula. Es una gran persona y el mayor líder que Sudamérica ha tenido y tiene. Deberíamos acompañarlo en todo lo que esté a nuestro alcance.
“Si eso ocurriera, le haría un gran bien al sufrido pueblo brasileño. Pero, además, imagino que nos permitiría fortalecer el MBA (México, Brasil, y Argentina), un eje en torno al cual podría encaminarse la política de la región en pos de una mejor calidad democrática y fundamentalmente en una más justa distribución del ingreso. Nunca debemos olvidar que vivimos en el continente más desigual del mundo.
“Ingenuamente creí que el dolor que nos causaba la pandemia, con tanta enfermedad y tanta muerte, nos haría revisar la injusticia global en la que vivimos. Pensé con esperanza que el capitalismo se revisaría y se animaría a recuperar la ética social que mancilló por la avaricia de los poderosos. Me equivoqué. Tras la pandemia no logramos mejorarnos como humanidad. Sólo comprobé que los que eran buenos, tras la pandemia resultaron buenísimos. Pero los que eran malos, acabaron siendo peores.
Alberto Fernández invitó a López Obrador a unir esfuerzos para cambiar la realidad indigente. Creo también que debemos ponernos al frente aquellos que tenemos firme nuestra convicción de que a los únicos a los que les debemos lealtad es aquellos que han quedado atrapados en la marginación y la pobreza. Si el capitalismo sigue acotando el número de consumidores empobreciendo sociedades, un día asistiremos impávidos a su propio suicidio. Tanta inmoralidad no puede resultar impune
.
El mandatario argentino agregó: “Si algo bueno me ha dejado este tiempo tan difícil fue el haberte conocido. Una vez Angela Merkel me preguntó cuál era mi opinión sobre vos. ‘Es la primera vez en muchas décadas que México tiene como presidente a un hombre decente, y eso en México es una revolución’, le dije certeramente”.