Ciudad de México. El Parlamento Europeo aprobó una resolución mediante la cual condenó el asesinato de periodistas y defensores de derechos humanos en México y demandó al gobierno mexicano fortalecer las acciones para su protección. En el documento se advierte sobre el “incremento en la colusión entre círculos oficiales y los cárteles de drogas” lo cual ha derivado en un aumento de la violencia criminal en México hacia los periodistas y otras profesiones”.
Para el Parlamento Europeo, la libertad de prensa constituye una de las llaves del funcionamiento de las democracias: Hizo un llamado a las autoridades mexicanas a realizar las acciones necesarias para asegurar la protección e incrementar un ambiente seguro para los periodistas en México acorde con los estándares internacionales, dirigiéndose contra la corrupción y deficiencias judiciales para su protección y orientado a reducir los altos niveles de impunidad en México.
En la resolución, esa instancia recuerda que desde el inicio de este gobierno se han asesinado en México a 50 periodistas, considerando que el discurso presidencial en sus conferencias matutinas, constituye un entorno adverso para el desempeño de los periodistas.
“El abuso de la retórica y estigmatización genera una atmósfera adversa hacia los periodistas independientes con el pretexto de combatir noticias falsas; el gobierno mexicano creó una plataforma para exhibir, estigmatizar y descalificar las críticas de la prensa; el gobierno también ha debilitado la protección de los periodistas bajo amenazas y cortado fondos para su protección”.
En sus conclusiones en el documento, el Parlamento Europeo expresa su “profunda consternación” por el incremento de la violencia ligada al crimen organizado y “el deterioro de derechos y libertades fundamentales en México”.
De igual forma condena “toda forma de violencia intimidación y presiones políticas ejercidas en contra de los periodistas y activistas” que incrementa su exposición al crimen organizado. Deplora que numerosos periodistas mexicanos hayan tenido que “pagar con sus propias vidas” el ejercicio del periodismo.