La marcha fue absolutamente pacífica y aunque prevalecieron las camisetas y banderas rojinegras en la mayoría de los asistentes, también se vieron otras con el escudo de Chivas
Guadalajara. “¿En dónde están, en dónde están, los policías que nos iban a cuidar?”, fue la consigna más repetida a lo largo de los 9 kilómetros que separan la glorieta de la Minerva del estadio Jalisco, durante la marcha que aficionados al fútbol, la mayoría atlistas, realizaron la tarde-noche de este miércoles en Guadalajara para repudiar los actos de violencia del sábado pasado en el estadio La Corregidora, en Querétaro, y pedir un castigo ejemplar contra los responsables.
La marcha fue absolutamente pacífica y aunque prevalecieron las camisetas y banderas rojinegras en la mayoría de los asistentes, también se vieron otras con el escudo de Chivas, América, León, Pachuca, entre otros equipos, además de una gran cantidad de familias con sus hijos menores de edad a quienes llevaron de la mano o en carriolas en una manifestación en la que muchos asistentes pidieron garantizar la seguridad en los estadios para poder acudir sin miedo.
El inicio de la marcha consistió en darle una vuelta a la glorieta exhibiendo grandes mantas y carteles en los que se podía leer “Buscamos justicia en son de paz”, “Respeto. Todos somos Atlas” o “Coccainomanos”, esta última en alusión al técnico rojinegro Diego Martín Cocca quien la temporada pasada encabezó al equipo que logró el segundo campeonato en la historia del equipo.
Conforme avanzó por avenida Hidalgo el contingente fue creciendo y cuando poco antes de las ocho de la noche llegaron al estadio Jalisco, en cuya explanada hay una enorme cruz de veladoras instalada desde el domingo tras lo ocurrido en Querétaro, el número según datos de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara superó las mil 200 personas.
En tanto el gobierno estatal informó que durante la noche del martes arribó a Jalisco un tercer paciente víctima de las agresiones en La Corregidora, un hombre de 27 años quien al igual que los otros dos fue declarado “delicado pero estable” y fue internado en el Hospital Civil de Guadalajara.
También ratificó que pasados cuatro días de los sucesos violentos, no ha recibido una sola denuncia de personas desaparecidas que desde Jalisco acudieron al partido en Querétaro, pese a que en redes sociales abundan los señalamientos de que sí hubo fallecidos.