Texas. Científicos de la Universidad de Texas A&M recurrieron a la inteligencia artificial (IA) para establecer un nuevo récord mundial de producción de algas como fuente de biocombustibles para el transporte.
Joshua Yuan, científico de la filial AgriLife Research, profesor y presidente de Biología Sintética y Productos Renovables en el Departamento de Microbiología y Patología de Plantas de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida de Texas A&M, lidera el proyecto de investigación.
Los hallazgos del equipo se publicaron en enero en Nature Communications y persiguen la superación de las limitaciones de las algas como biocombustible.
La comercialización de biocombustibles de algas se ha visto obstaculizada por el rendimiento relativamente bajo y el alto costo de cosecha
, señaló Yuan en un comunicado. La limitada penetración de la luz y la mala dinámica de cultivo contribuyeron al bajo rendimiento
.
Superar estos desafíos podría permitir que los biocombustibles de algas viables reduzcan las emisiones de carbono, mitiguen el cambio climático, alivie la dependencia del petróleo y transformen la bioeconomía, sostuvo Yuan.
El científico ha tenido éxito anteriormente en la búsqueda de métodos para convertir rastrojos de maíz, pastos y mezquite en bioplásticos y materiales biodegradables y livianos. Su más reciente proyecto utiliza un modelo de aprendizaje avanzado de inteligencia artificial patentado para predecir la penetración de la luz, el crecimiento y la densidad óptima de las algas. El modelo de predicción permite la cosecha continua de algas sintéticas usando hidroponía para mantener el crecimiento rápido a la densidad óptima a fin de permitir la mejor disponibilidad de luz.
El método que Yuan y su equipo lograron con éxito en un experimento al aire libre es de 43.3 gramos por metro cuadrado por día de productividad de biomasa, lo que sería un récord mundial. El rango objetivo más reciente del Departamento de Energía de Estados Unidos es de 25 gramos por metro cuadrado por día.
Las algas se pueden utilizar como fuente de energía alternativa para muchas industrias, incluido el biocombustible y el combustible para aviones. Es una materia prima alternativa para la refinería de bioetanol sin necesidad de pretratamiento. Es más económica que el carbón o el gas natural. También proporciona una forma más eficiente de captura y utilización del carbono
, explicó Yuan.