Ciudad de México. Al comenzar este lunes la Cuarta Conferencia Intergubernamental del proceso de Biodiversidad más allá de la jurisdicción nacional (IGC4), en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Greenpeace pidió a México aumentar su ambición para lograr un acuerdo global que limite las actividades extractivas, como la minería submarina, la pesca industrial excesiva, la exploración petrolera y la contaminación por plásticos.
El nuevo Tratado debe asegurar que las actividades humanas que puedan dañar la biodiversidad en las áreas más allá de la Jurisdicción Nacional -incluyendo la pesca- sean estrictamente evaluadas y gestionadas de forma eficiente, de modo que los ecosistemas marinos tengan una protección integral ante los impactos crecientes de las actividades humanas en el océano y del cambio climático.
“Los océanos están en crisis y toda la biodiversidad que albergan se encuentra en una situación de gran vulnerabilidad, no sólo debido a las actividades humanas sino a consecuencia del cambio climático. Los gobiernos tienen que actuar ahora y de manera decisiva para protegerlos y evitar que éste sea un tratado más para que todo siga igual”, sostuvo Ornela Garelli.
La organización busca la adopción de un Tratado Global que proteja el 30 por ciento de los océanos para el año 2030 con la creación de una red de santuarios marinos en aguas internacionales, articulada a través de un tratado global y encaminada a limitar actividades extractivas y depredadoras como la pesca industrial excesiva, la minería submarina, la explotación petrolera y la contaminación plástica, explicó en un comunicado.
Consideró que la creación de áreas marinas altamente protegidas permitiría la restauración de los ecosistemas marinos, al detener la pérdida de biodiversidad y aumentar su resiliencia ante amenazas como el cambio climático.
La organización sostuvo que la IGC4 es una oportunidad histórica para adoptar un tratado global de esas características y que ayude a los países a alcanzar el objetivo 30x30, es decir proteger al menos el 30 por ciento de la superficie de los océanos para el año 2030, como recomienda la comunidad científica.
Agregó que como parte de la campaña de sensibilización pública respecto a la necesidad de dar mayor protección internacional a los océanos, voluntarios de Greenpeace México pintaron diez murales en nueve ciudades del país.
Entre el 7 y el 18 de marzo, los países asistirán a la conferencia intergubernamental para finalizar un proceso de negociaciones que inició hace dos décadas, y que debería concluir con la adopción de un Tratado Global de los Océanos.