Ciudad de México. La invasión de Rusia a Ucrania podría desatar una escalada de precios en materiales esenciales para la producción de vehículos a nivel mundial, en especial en acero, aluminio y todos los minerales que se utilizan para la elaboración de insumos como autopartes o microprocesadores, cuya crisis de desabasto global estimó Francisco Bautista, socio líder de Movilidad y Manufactura Avanzada de Ernest & Young (EY) Latinoamérica Norte, se extenderá hasta finales del 2023.
Francisco Bautista indicó que los efectos adversos de este conflicto bélico no se sentirán de inmediato, no obstante en los próximos meses se observará un alza importante en los precios mundiales las materias primas para la fabricación de autopartes y vehículos, entre los que destacarán el acero, aluminio y minerales, provocando un efecto negativo en la cadena productiva que ocasionará menores volúmenes de producción, exportación y venta de vehículos a nivel mundial, incluyendo también a México.
Con el tema “Perspectiva de la Industria Automotriz en México”, el webinar organizado por EY abordó la problemática de la escasez mundial de chips para la industria automotriz, la cual se estimaba podría terminar a finales del 2022, no obstante el especialista destacó que a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, no se ve una solución a esta problemática al corto plazo.
“Al corto plazo no habrá una solución al desabasto de semiconductores, y personalmente creo que esta situación mejorará hasta el segundo semestre del 2023, indicó Francisco Bautista.
En cuanto al impacto de la guerra en México, el especialista consideró prematuro dar un estimado de las repercusiones que tendrá en la industria automotriz mexicana y, aunque el comercio entre México, Rusia y Ucranio es menor, lo que se resentirá en los próximos meses será el alza en de precios en las materias primas como minerales, acero, aluminio, así como el incremento en los energéticos, transportación, el precio final de los vehículos y la inflación.