Ginebra. Roger Federer, que lleva ocho meses fuera del circuito por problemas en una rodilla, confía en poder reaparecer avanzada la actual temporada, quizás "a finales del verano" (boreal), y no estaría en Wimbledon, según declaró el tenista este sábado en una entrevista a la televisión suiza.
"Voy bien, mucho mejor. Durante dos meses me moví con muletas. Fue largo y tuve que empezar desde cero. Pero era lo correcto. La rodilla no iba bien después de Wimbledon", explicó el suizo a la cadena pública SRF en Lenzerheide, donde acudió para asistir a una etapa de la Copa del Mundo de esquí alpino.
Federer precisó que hace unas semanas se sometió a pruebas médicas que le hacen ser "muy positivo" respecto a su futuro.
"Ahora llego lentamente a una fase en la que puedo pensar en el regreso", afirmó el ex número uno mundial, añadiendo que necesita todavía un poco de tiempo antes de reaparecer "al final del verano o principio del otoño (boreal)".
Federer, que cumplirá 41 años el ocho de agosto, confirmó por lo tanto que no se ve recuperado a tiempo para Wimbledon (27 junio-10 julio), un torneo que ganó en el pasado en ocho ocasiones.
La estrella del tenis suizo, ganador de 20 títulos del Grand Slam, no juega desde su derrota en cuartos de final de Wimbledon en julio de 2021 ante el polaco Hubert Hurkacz.
En los dos últimos años tiene problemas de rodilla y ha sido operado varias veces. En 2021 jugó apenas tres partidos y seis en 2020.
En la clasificación mundial ha caído hasta el puesto 27.