Pekín. Amenazas de boicot, tensiones entre deportistas, marcha atrás del Comité Paralímpico Internacional (CIP), que finalmente excluyó a los deportistas rusos y bielorrusos: la llama de los Juegos Paralímpicos de Invierno de Pekín se encendió este viernes, mientras aún siguen los rescoldos de la polémica de la víspera.
Una palabra franca y clara: “¡Paz!”. Así cerró el presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons, su discurso de apertura de los Juegos Paralímpicos, que han empezado este viernes, apenas una semana después de la invasión rusa en Ucrania.
En presencia de la delegación ucrania, pero sin los rusos y bielorrusos, excluidos el jueves por el Comité Olímpico Internacional, después de que en un principio fuesen aceptados bajo bandera neutral, el presidente chino, Xi Jinping, declaró abierta la edición 13 de los Juegos Paralímpicos, que se disputarán durante nueve días.
#DíaEnImágenes La ceremonia de apertura de los #JuegosParalímpicosDeInvierno en #Pekín2022 contó con la presencia del mexicano 🇲🇽 @Arlyvelasquez, que participará por cuarta ocasión en la justa paralímpica en #esquíalpino
— La Jornada (@lajornadaonline) March 4, 2022
Fotos: Afp / Ap. pic.twitter.com/1vpmzOxjv4
“Nuestra presencia en los Juegos Paralímpicos no es anodina. Es un símbolo de que Ucrania fue, es y será un país”, declaró Valeriy Sushkevych, presidente del comité paralímpico ucrania, cuyos representantes tuvieron que recorrer Europa en autobús para poder tomar un vuelo a China.
El conflicto ruso contra Ucrania conllevó la exclusión de Rusia de numerosas competiciones deportivas, como el Mundial 2022, después de una recomendación del Comité Olímpico Internacional (COI).
La política se coló en los Juegos Paralímpicos (4-13 de marzo) para disgusto del Comité Paralímpico Internacional (CIP), que había autorizado el miércoles la participación de los deportistas rusos y bielorrusos bajo bandera neutral, antes de cambiar de idea el día siguiente. Un cambio de opinión con la justificación de que “equipos y deportistas amenazan con no participar”.
“El siglo XXI está hecho para el diálogo y la diplomacia, no para la guerra y el odio. La tregua olímpica para la paz durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos es una resolución de la ONU adoptada por consenso por 193 Estados miembro durante la Asamblea General 76 de la ONU. Debe ser respetada y cumplida, no violada”, declaró Andrew Parsons.
La ausencia rusa y bielorrusa contrasta con los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín hace justo un mes: los rusos, numerosos y aplaudidos, desfilaron en presencia de su presidente Vladimir Putin, invitado de honor en el palco.
Sancionada desde hace varios años por dopaje institucionalizado, Rusia no puede enviar deportistas a competir bajo su bandera en las grandes competiciones internacionales.
Los dirigentes rusos tampoco pueden, en teoría, acudir a esos eventos, salvo por invitación por parte del jefe de Estado del país anfitrión, como fue el caso con Xi Jinping a Vladimir Putin.