Ciudad de México. Al regresar a su universidad y participar en un homenaje por sus 100 años de vida, el ex rector de la UNAM, Pablo González Casanova, fiel a sus ideales puso el acento en los que menos tienen y la labor de esta casa de estudios. Subrayó que en este momento se está dando un fenómeno que no sólo ocurre en México, sino en todo el planeta, “y que consiste precisamente en las nuevas formaciones de los pobres de nuestro país para resolver sus problemas y los de sus vecinos”.
Reconoció que el que un ex rector hable de estos temas y mencionar al Presidente, en otros momentos no habría sido posible. Es en ello donde “debemos fijarnos porque ahí está la historia futura de la humanidad”, destacó.
Y es que inició su discurso sobre este nuevo fenómeno, que parte de una investigación que realiza junto con otros destacados universitarios como el sociólogo Raúl Romero, retomando las reflexiones del jefe del Ejecutivo Andrés Manuel López Obrador sobre cómo en Estados Unidos “empezó una lucha por los derechos de los habitantes de ese país” y cómo ésta se transformó “en una lucha opresiva”.
En la ceremonia, en la que estuvo acompañado por su familia, se pronunció porque la Universidad, gobierno y sociedad civil atiendan los viejos dolores de los pobres y los nuevos problemas que les acarrea la industrialización.
En este sentido, destacó la creación del Sistema de Universidad Abierta y del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM, que representaron un paso sólido para avanzar en esa misión.
Por su parte, en el auditorio de la Torre de Rectoría, el rector de la máxima casa de estudios, Enrique Graue Wiechers resaltó la vigencia que tiene lo realizado por el investigador emérito González Casanova, ya que, por ejemplo, sin los cimientos que dejó en el sistema de universidad abierta, “hubiera sido imposible enfrentar la actual crisis pandémica y el tránsito escolar de la totalidad de los alumnos y las alumnas” a la modalidad a distancia.
“El nombre de Pablo González Casanova en estos últimos dos años ha resonado permanentemente en el cuerpo docente y en todos los organismos directivos” de la UNAM, mencionó.
Enfatizó que el inicio del rectorado de González Casanova “marcó una redifinición de la universidad de cara al futuro”. Con la sensibilidad a la realidad social, que siempre le caracterizó, “abrió las puertas de la educación superior a decenas de millares de estudiantes, un millón 187 mil”con la creación de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades.
Frente a integrantes de la Junta de Gobierno y del Patronato, directores de escuelas y facultades, así como ex rectores, como José Sarukhán Kermez, José Narro Robles y Francisco Barnés de Castro, Graue Wiechers se refirió a González Casanova como “un ser ejemplar, un académico sin tacha, un hombre que influyó determinantemente en la vida democrática de nuestra nación; es también un firme opositor a las injusticias y un universitario íntegro y cabal”.
El secretario General, Leonardo Lomelí Vanegas, manifestó que con este homenaje la Universidad Nacional conmemora la vida y la obra de uno de sus egresados más ilustres, las contribuciones de uno de sus ex rectores más queridos y las grandes aportaciones a las Ciencias Sociales de uno de sus académicos más reconocidos en México y el mundo.