Washington. Estados Unidos acusó ayer al presidente ruso, Vladimir Putin, de fabricar amenazas
al colocar a sus fuerzas de disuasión nuclear en alerta máxima, decisión que fue calificada de irresponsable
por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), mientras la Organización de Naciones Unidas (ONU) señaló que una guerra nuclear es inconcebible
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Este es un patrón del presidente Putin que hemos visto a lo largo de este conflicto: fabricar amenazas que no existen para justificar más agresiones
, indicó la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, a la cadena ABC.
En ningún momento Rusia fue amenazada por la OTAN o Ucrania (...) Resistiremos esto. Tenemos la capacidad de defendernos
, agregó.
Por su parte, la embajadora de Washington ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, declaró a CBS que la decisión significa que el presidente Putin continúa intensificando esta guerra de una manera totalmente inaceptable
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El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo a CNN que “es una retórica peligrosa. Es un comportamiento irresponsable (…) Y, por supuesto, si se combina esta retórica con lo que están haciendo sobre el terreno en Ucrania, librando una guerra contra una nación soberana independiente, llevando a cabo una invasión en toda regla de Ucrania, esto añade gravedad a la situación”.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, afirmó que la mera idea de un conflicto nuclear es sencillamente inconcebible
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Para el primer ministro británico, Boris Johnson, es una distracción de lo que está ocurriendo en realidad en Ucrania
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Rusia firmó en enero, con los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, China, Francia y Gran Bretaña) un documento en el que reconocía que no se podía ganar una guerra nuclear
e insistía en que mientras existan (esas armas), deben servir para fines defensivos, disuasorios y de prevención de la guerra
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En ese contexto, Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos salir inmediatamente
de Rusia, debido a la cancelación de vuelos desde y hacia ese país y al cierre del espacio aéreo de numerosas naciones a los aviones rusos.