Chihuahua, Chihuahua. De acuerdo con cifras presentadas en la publicación de indicadores estatales de la mejora continua de la educación en Chihuahua 2021, entre 2010 y 2015 el porcentaje de personas en educación secundaria, es decir, que tenían la primaria completa, pasó de 71.3 a 79.6%, cifras que reflejan la gran labor de las escuelas primarias en el estado. Cada año más niñas y niños pueden gozar de una educación ininterrumpida.

Ford de México es una de las empresas que más fuerte apoyan a la educación, junto con su red de distribuidores, quienes no solo se dedican a la venta de autos, sino también enfocan sus esfuerzos a realizar acciones que favorecen a la educación en México.

Un ejemplo de ello es su distribuidora Productos Automotrices, a cargo de la familia Camberos, tiene 50 años de representar a la marca y es el orgulloso patrocinador de 24 escuelas Ford en Chihuahua, Coahuila, Durango y Nuevo León, las cuales forman parte de las 212 escuelas que han sido construidas y donadas por parte del Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores.

La historia de Antonio Camberos Revilla con el programa de adopción de escuelas comienza en los años 80 cuando, como parte de una segunda generación con el programa, se percata de las necesidades de su estado y de la importancia de la educación. Recuerda con nostalgia cuando se incorporó a Productos Automotrices y únicamente contaban con 6 escuelas.

Para Camberos lo más importante es regresarle a la comunidad un poco de lo que tiene. Proyecto tras proyecto, escuela tras escuela, Productos Automotrices ha ampliado su zona de impacto de uno a tres estados. Su apoyo le brinda educación a más de 7 mil niños, una hazaña impresionante que demuestra un compromiso enorme.

Parte de él incluye soportar en conjunto con el Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores programa de renovación, con el cual Productos Automotrices busca mantener en excelente estado los edificios de las escuelas Ford para brindar una educación de calidad a los niños. Los climas extremos que sufren los estados en los que se encuentran sus escuelas han sido un gran conflicto pues llegan a causar desastres y cada vez aumentan más las necesidades de mantenimiento, pero la familia Camberos ha enfocado sus esfuerzos en atender cada una de ellas.

“La gente que vive alrededor de las escuelas vive y disfruta un entorno completamente distinto al que había hace 15 años”, mencionó el licenciado Camberos. “El objetivo de Productos Automotrices no solo es brindar educación, las escuelas no son solo un lugar para aprender, se vuelven un centro comunitario que impulsa a la sociedad a salir adelante”.

Ver por el futuro de los niños es primordial pues el ambiente en el que se desarrollan puede definir los pasos que tomen posteriormente. A lo largo de sus visitas a las comunidades, Camberos se ha podido percatar del sentido de pertenencia que las escuelas crean en las familias. Un ejemplo del impacto de estas escuelas es la ocasión en la que en la comunidad ya no había estudiantes para llenar dos escuelas por lo que el presidente municipal quiso cerrar la primaria a cargo de Productos Automotrices para juntar a los niños en la primaria construida por el municipio, pero la comunidad hizo una petición para que los niños se quedaran en la escuela Ford, esto debido a su excelente estado, ubicación y mantenimiento constante.

La educación básica es un trayecto en el cual los niños se descubren y definen gran parte de su futuro. Camberos guarda con mucho cariño los valiosos recuerdos de graduaciones, fiestas decembrinas e incluso pícnics después de las inauguraciones que le han ayudado a dimensionar el gran cambio que nace con un salón de clases. Con emoción recuerda a exalumnos muy exitosos, que han cumplido su sueño y salido adelante, incluso ha tenido la oportunidad de darles trabajo, pues al final su objetivo va más allá de las aulas. “Para mí lo importante no es que trabajen conmigo, sino que hayan logrado salir adelante”, comentó.

Hoy en día Antonio Camberos ya no imagina una vida sin el programa de adopción de escuelas. El compromiso va más allá de brindar educación, se trata de impulsar a la niñez para que tenga un futuro prometedor y lleno de éxitos. El contacto con los directores es parte de su rutina, está al pendiente de sus necesidades y está completamente consiente de que siempre hay algo que pueda mejorar.