Nuevo Laredo, Tamps. Un grupo de 110 personas desplazadas por la violencia en los estados de Guerrero y Michoacán se encuentran albergados en la Casa de Migrante Nazareth en espera de obtener asilo político en Estados Unidos; la mayoría son mujeres con sus hijos.
Al respecto el obispo de la diócesis católica de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, dio a conocer que al celebrarse 18 años de la Casa del Migrante se abrió una nueva área de dormitorios y anunció otras obras de expansión.
Explicó que actualmente en la Casa del Migrante hay 130 personas, de las cuales 110 son mexicanos, entre niños, mujeres y hombres. Todos vienen huyendo de varios estados del país, inmersos en la violencia.
El director del albergue, el padre Marvic Ajic, dijo que el albergue tiene capacidad para 150 personas, y ofrece servicio de alimentación, vestido, asesoría jurídica, sicología, atención médica y espiritual.
“Ustedes han visto nacer esta casa Nazareth como un fruto de solidaridad e inquietud de todos los que habitamos esta frontera, coordinador por la iglesia en ese momento, así hemos llegado a los 18 años de esta institución que ha vivido momentos difíciles y días de alegría y gozo”, expresó el obispo católico.
Y agradeció el apoyo que la comunidad y padres Scalabrinianos le han brindado a los migrantes.
La nueva área de dormitorios se ubica en el segundo piso y consta de 40 camas que serán utilizadas por niños y mujeres.
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