Chilpancingo. Gro. Unos 400 ciudadanos marcharon en esta capital, en defensa de Radio Universidad Autónoma, después de que ayer el Instituto Federal de Telecomunicaciones, apoyados por elementos de la Guardia Nacional, pretendieron decomisar el equipo de transmisión violando la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Los contingentes marcharon en apoyo a Radio Uagro, desde el parque Margarita Maza de Juárez, hasta las instalaciones de la emisora universitaria, en donde se llevó a cabo un mitin con la participación de dirigentes de varias organizaciones sociales.
Las muestras de apoyo se hicieron llegar desde ayer, en ese sentido el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan señaló que “después de 40 años de ser la voz de los ciudadanos y ciudadanas que luchan por sus derechos, este miércoles 23 de febrero representantes del Instituto Federal de Telecomunicaciones, escoltados por la Guardia Nacional, entraron a las instalaciones de Radio Universidad, con el fin de desmantelarla”.
De acuerdo con información oficial proporcionada por el IFT “se trató de una visita ordinaria, para comprobar si cuenta con la concesión o autorización vigente emitida por esta institución. No sólo fue un amedrentamiento de los funcionarios federales, sino una acción de fuerza al irrumpir en las instalaciones de radio Uagro con personal de la Guardia Nacional que violentaron la autonomía universitaria”.
Como Tlachinollan “reprobamos esta acción policiaca que atenta contra la autonomía universitaria y contra la libertad de expresión. Es una provocación que propicia la confrontación con la población universitaria y la sociedad en su conjunto, criminalizando el derecho a informar”.
Radio universidad se ha transformado en un espacio de comunicación que da voz a los sectores sociales más desamparados, que promueve la diversidad de opiniones y es un baluarte en la defensa de los derechos humanos de las víctimas de la violencia y de los abusos del poder “nos solidarizamos con radio universidad y hacemos causa común para salvaguardar este espacio de comunicación, ganado a pulso por hombres y mujeres que fueron reprimidos, encarcelados, desaparecidos y asesinados por defender los derechos del pueblo y ejercer la libre manifestación de sus ideas. La voz del pueblo y de los universitarios no será silenciada”.
Por su parte, representantes de tres organizaciones académicas de la Uagro, encabezadas por el ex rector Ramón Reyes Carreto, demandaron al rector José Alfredo Romero Olea que tenga una posición política seria en defensa de Radio Universidad, luego que el IFT intentó desmantelarla.
Además pidieron al Consejo Universitario, “emitan la convocatoria para la elección de directores académicos para el próximo mayo, y que los comicios sean presenciales y no virtuales, dado el regreso a las aulas”.
Reyes Carreto de la agrupación, Coordinadora Universitaria, acompañado de representantes de Insurgencia Universitaria y la organización Masas de Acapulco, manifestaron su respaldo a Radio Uagro y pidieron que el rector José Alfredo Romero, que asuma una postura al respecto.
Reyes Carreto recordó: “Radio Universidad surgió en los años 80, y por los desencuentros políticos entre los rectores, el gobierno federal y estatal en esos años, no se concretaron los permisos legales para la radio. Hoy, no son tiempos de los ochentas. La UAG no está enfrentada con los gobiernos en turno, por lo contrario las autoridades universitarias son como camaleones, cambian de color de acuerdo al partido político en turno en el gobierno”.
Finalmente la delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) repudió enérgicamente “la irrupción de personal del IFT, y de la Guardia Nacional, quienes pretendieron sacar del aíre la transmisiones de la estación radiofónica “Radio Universidad”, violando con ello el derecho a la libertad de expresión, el derecho a informar y además la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro)”.
Cabe resaltar que Radio Universidad cumplirá en mayo 40 años de transmisiones ininterrumpidas, en apoyo a la población en general más vulnerable, al darle voz para denunciar irregularidades de los gobiernos y atender sus demandas sociales.