Nestlé, Coca-Cola y la cervecera danesa Carlsberg informaron este jueves sobre el cierre de sus plantas en Ucrania tras la invasión rusa, a fin de proteger a su personal.
“Garantizar la seguridad y la protección de nuestros trabajadores es nuestra prioridad número uno. Por esta razón, hemos cerrado temporalmente nuestras fábricas, almacenes y cadena de suministro en Ucrania y hemos recomendado a nuestros trabajadores que se queden en casa”, dijo Nestlé en un comunicado.
El grupo, que cuenta con tres fábricas y alrededor de cinco mil trabajadores en Ucrania, indicó que tenía planes de contingencia para garantizar que puede reanudar el suministro de productos tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan.
Por su parte Coca-Cola HBC dijo que había puesto en marcha sus planes de contingencia que incluían el cierre de su planta de embotellado.
Mientras que Carlsberg, que tiene una cuota de 31 por ciento del mercado ucraniano de la cerveza, detuvo la producción en sus tres fábricas en el país.
Se espera impacto en las industrias del titanio y de chips
Los fabricantes de motores a reacción Rolls-Royce y Safran dijeron el jueves que habían aumentado los suministros de titanio, mientras las empresas aeroespaciales occidentales se preparan para las consecuencias de la crisis de Ucrania.
El titanio, en gran parte suministrado por Rusia, se ha utilizado en los motores de los aviones durante décadas, pero su uso se ha disparado en los últimos años, ya que los fabricantes de aviones intentan hacerlos más ligeros.
En tanto, las grandes empresas de chips dijeron que esperaban una interrupción limitada de la cadena de suministro a causa del conflicto, gracias a la acumulación de existencias y a la diversificación de las adquisiciones, pero algunas fuentes de la industria estimaron que podría haber un impacto a más largo plazo.