Ciudad de México. La industria manufacturera de México redujo su personal ocupado en diciembre en 0.1 por ciento mensual, mientras que las horas trabajadas registraron un aumento de 1.0 por ciento y las remuneraciones medias reales pagadas, que incluyen sueldos, salarios y prestaciones sociales, crecieron 1.6 por ciento con respecto a noviembre pasado.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), que dio a conocer este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el índice del personal ocupado en la industria manufacturera de México se ubicó en 116.4 puntos en diciembre, con lo que acumuló cinco meses estancado en dicho nivel. Pese a lo anterior, el personal ocupado está 1.5 por ciento arriba de su nivel prepandemia.

A tasa anual y con cifras ajustadas por estacionalidad, el personal ocupado total se incrementó 2.4 por ciento en diciembre, su tasa anual más baja desde abril del 2021; las horas trabajadas 3.5 por ciento y las remuneraciones medias reales disminuyeron 2.1 por ciento en diciembre de 2021, con lo que hiló seis meses de registros negativos.

Con cifras originales, sin realizar un ajuste por estacionalidad, el personal ocupado aumentó 2.4 por ciento en diciembre con respecto al mismo mes de 2020; se han incrementado casi todos los subsectores manufactureros excepto fabricación de ventas de vestir, con una caída de 0.1 por ciento anual; fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón, un descenso de 4.6 por ciento; fabricación de equipo de transporte, 2.2 por ciento.

Las horas trabajadas registraron un aumento anual de 3.9 por ciento, con cifras originales; mientras que las remuneraciones cayeron 1.2 por ciento, en donde el total de las industrias manufactureras cayó 1.2 por ciento. 

En tanto, la utilización de la capacidad de planta en la industria manufacturera alcanzó 80.8 por ciento en el 2021, luego de que en el 2020 reportó un 78.8 por ciento.

La fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón es de las más bajas en su utilización de capacidad de planta; curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, así como fábricas de prendas de vestir, con 59.8, 62.8 y 68.5 por ciento, respectivamente.