Ciudad de México. México tiene el potencial de ser una economía inclusiva y de alto crecimiento económico, pero es esencial conformar una agenda de reformas integrales y ambiciosas para impulsar la inversión, revertir la baja productividad y reducir la desigualdad de oportunidades y la pobreza.
Así lo afirmó Mathias Cormann, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien describió que la inversión ha permanecido plana prácticamente desde el 2015 y bastante baja desde el 2019.
“Hay que dar a los inversionistas nacionales y extranjeros certidumbre sobre contratos existentes y generar estabilidad regulatoria, lo que ayudaría a reiniciar e impulsar la inversión productiva en México.
“Además, la productividad de México es baja comparada con los niveles internacionales, ya que se utiliza una alta proporción de mano de obra y capital en compañías de baja productividad y en la informalidad. La competencia no está abierta al 100 por ciento en sectores clave y con empresas dominando dichos mercados”, alertó Cormann.
Durante la presentación virtual del “Estudio Económico de la OCDE: México”, el secretario general de la OCDE recordó que la economía mexicana se ha debilitado desde la segunda mitad del 2021, por lo que su tasa de crecimiento para este 2022 será de 2.3 por ciento, lejos del 3.3 por ciento que pronosticó el organismo en diciembre pasado.
Mientras que para el próximo año, la economía mexicana crecería 2.6 por ciento.
Si bien, dijo, México tiene el potencial de convertirse en una economía de alto crecimiento, ya que ha pasado de ser una economía dependiente del petróleo a principios de los años 90, a un centro manufacturero integrado a las cadenas internacionales de valor; con la proximidad del mercado exportaciones de Estados Unidos es una ventaja competitiva fundamental; sin embargo sigue sin aprovecharse.
“Hay que aprovechar estas oportunidades y para eso se necesita una agenda integral de reformas para reiniciar la inversión e impulsar la productividad en México”.
Mathias Cormann aseveró que el gobierno federal debe dirigir su gasto a sectores como la educación y la salud, ambos altamente dañados por la pandemia, ya que en el primero se aumentó la desigualdad por el amplio periodo que los niños estuvieron sin asistir a la escuela (330 días), por lo que urge mejorar la infraestructura escolar.
Para lograr esto, la OCDE recomendó que se siga manteniendo la sostenibilidad fiscal en México, toda vez que se podrían incrementar los ingresos tributarios sin incrementar las tasas impositivas, al eliminar las extensiones; o mejorar el diseño y la recolección de los impuestos sobre bienes-muebles que generarían importantes ingresos, por poner algunos ejemplos, que podrían aumentar los ingresos tributarios en alrededor del 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional.
México próspero
Durante su participación, Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), destacó que el gobierno federal ha puesto en marcha una estrategia integral, cuyos ejes son la inversión y finanzas públicas sólidas y sanas.
El responsable de las finanzas públicas del país destacó que la presente administración ha invertido en los programas sociales (adultos mayores, jóvenes construyendo el futuro, sembrando vida, discapacitados, entre los más importantes), con 23 millones de beneficiarios; y se han logrado reformas de subcontratación, para tener condiciones laborales adecuadas, y de pensiones, en donde los adultos pueden tener una pensión mínima garantizada.
“El gobierno ha puesto en marcha una importante inversión en infraestructura. Tan sólo este año se estará alcanzando un monto de inversión pública de 3.1 por ciento del PIB nacional, el más alto de los últimos 10 años. Dentro de dichos proyectos resaltan el Corredor Interoceánico, red ferrocarrilero, carreteras y fibra óptica que los conecte; adicionalmente el desarrollo de parques industriales; modernizar las aduanas. Todo esto se está llevando a cabo con el buen manejo de las finanzas públicas”, aseveró Ramírez de la O.
Así, se integrará a las regiones más rezagadas y se reconfigurará el mercado laboral.
Añadió que México tiene oportunidades que puede aprovechar, como la relocalización de empresas globales, que es una oportunidad que nace de la necesidad de diversificar cadenas globales de suministro, a fin de volverlas más resilientes ante posibles choques externos. Para ello, “ya hemos estrechado el diálogo con nuestros socios comerciales de Norteamérica”.