“Los oficios de todos los artistas son una aventura; es habitualmente extraordinario estar abierto a la sorpresa y al mismo tiempo, saber buscar a las otras artes los instrumentos que te permitan solucionar los problemas técnicos de lo que tú tienes que hacer”, expresó el escritor Alberto Ruy Sánchez en la sesión inaugural de la cuarta edición de la Cátedra de Artes de la Universidad de las Américas Puebla.
Ruy Sánchez, impartió la charla: “La aventura del oficio de escribir”, en la cual resaltó la manera en que otras artes como la música y danza, la caligrafía, la cerámica e incluso la arquitectura han influenciado su oficio de escritor dando como resultado obras como «Los nombres del aire», con la que obtuvo el premio “Xavier Villaurrutia”.
Durante la primera sesión de esta cuarta temporada, los estudiantes del Departamento de Artes de la UDLAP escucharon al escritor compartir remembranzas de «Los nombres del aire», uno de sus más grandes libros, el cual fue rechazado en un inicio por 11 editoriales y premiado en 1987. Al iniciar este espacio, reconoció que el oficio de escribir para él se fundamenta en tratar de expresar lo que se tenga por decir y “después los editores o los críticos tendrán el trabajo de ver cómo lo clasifican, cada uno tendrá que hacer lo que yo no puedo hacer, que es ceñirme a las reglas”.
«Los nombres del aire», además de hablar del deseo femenino, “se convirtió en el testimonio de un hombre que quiere entender más de lo que entiende y también en una reivindicación de una dimensión de la cultura mexicana a la que no prestamos importancia que es la dimensión árabe. Estar en Marruecos me enseñó entre otras cosas, como una buena parte de las palabras que utilizamos en castellano vienen del árabe”, explicó.
Específicamente sobre la influencia de los otros oficios artísticos, relató que en este libro cada escena y capítulo, son presentados como una partitura “como las hacia Mario Lavista, donde se adjudican colores en una serie tipo pentagrama, donde los colores se desarrollan o permanecen tácitos o se vuelven secundarios, pero con una continuidad sonora en la cual, incluso los silencios son notas”, comentó.
Por su parte, el Dr. Moisés Rosas, asesor cultural UDLAP, coordinador y curador de la cátedra, celebró que este encuentro llegue a su cuarta edición afirmando que, “a lo largo de estos cuatro ejercicios hemos tenido 24 creadores del mejor nivel cultural e intelectual del país, sólo por citar algunos nombres, hemos tenido en la primera edición a Jan Hendrix, Graciela Iturbide, Arturo Márquez, Enrique Norten, en la segunda estuvo Betsabeé Romero, Horacio Franco Felipe Leal, entre otros”. La segunda sesión de la cuarta edición de la Cátedra de Artes UDLAP será el jueves 24 de febrero a las 18:00 horas y contará con la presencia de Sergio Hernández uno de los pintores contemporáneos mexicanos de mayor proyección.
Así pues, compartió que la relación con las otras artes se convierte en algo fluido, sus textos reflejan los oficios de otras artes como los textiles oaxaqueños, la cerámica, la caligrafía, la danza y la música. En ese sentido compartió que “a veces el creador del libro pone la piedra que desencadena lo que sirve a los otros creadores” y esto explicó se convierte en la adquisición de un oficio, en el cual “debes aprender la tecnología de tu propia arte, pero al mismo tiempo la aventura de aprender todo lo que tu propia arte no te da”.
Finalmente, concluyó su charla reconociendo que esta naturaleza es lo que hace que este oficio y “los oficios de todos los artistas sean una aventura, es habitualmente lo extraordinario, estar abierto a la sorpresa y al mismo tiempo, saber buscar a las otras artes los instrumentos que te permitan solucionar los problemas técnicos de lo que tú tienes que hacer”.
