San Juan de Sabinas, Coah. Con una misa en las instalaciones de la mina y reiterar el reclamo de rescate, familiares de los mineros muertos en la carbonera Pasta de Conchos conmemoraron los 16 años de la tragedia que puso luto a 65 familias de la región.
La madrugada del 19 de febrero de 2006, el yacimiento concesionado a Grupo México e Industrial Minera México explotó y se derrumbó con 78 trabajadores adentro, 13 de los cuales lograron salir con vida, aunque con golpes y quemaduras.
En junio y diciembre siguientes, brigadas de rescate encontraron y llevaron a la superficie los cuerpos de dos trabajadores, pero los restos de los otros 63 siguen atrapados.
“Las familias han esperado 16 años para que inicie lo que se ha denominado Rescate, que en realidad es la recuperación de restos de su familiar. No hubo nunca una razón técnica, sino política para permitirle a Grupo México que se quedara con los mineros como si fueran palas o picas como dicen las familias”, denunció la organización Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de las víctimas y activistas de los derechos de los trabajadores.
“Si la recuperación de los restos cuesta mucho dinero, en realidad eso no es culpa de las familias, sino de Grupo México, el Sindicato Minero y del Estado mexicano que permitieron operar esa mina en condiciones infrahumanas”, señaló.
Reclamaron la presencia en la región carbonífera del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien este sábado estuvo en Coahuila y encabezó en Ramos Arizpe los festejos por el 109 aniversario del Ejército Mexicano y se refirieron al plan que el gobierno federal asignó a la Comisión Federal de Electricidad para rehabilitar la carbonera, ingresar y ubicar los restos de los trabajadores atrapados desde hace 16 años.
“Según el propio cronograma de actividades de CFE presentado en octubre 2020, estamos a un mes de que se inicie la construcción de las bocaminas que dicen, harán en dos meses más; los tiros de ventilación que dicen, harán en cuatro meses y luego, en ocho meses harán los cañones nuevos para poder iniciar entonces los túneles de aproximación. Es decir, en 10 meses tendrán dos nuevas bocaminas, dos tiros de ventilación y dos cañones de acceso hasta el área siniestrada”, mencionaron.
Las familias de los mineros participaron en una misa a la entrada de la empresa y agradecieron las manifestaciones de apoyo.
“Dentro de una mina de carbón se puede vivir realmente lo que es una oscuridad total. Puedes sentir el calor de tu mano casi tocando tu cara, pero no la puedes ver. Así nos hemos sentido muchas veces y ustedes, con su apoyo y solidaridad es como encender la lámpara en el caso para poder volver a caminar. Les agradecemos infinitamente todo lo que han hecho por nosotras/os”.