La Paz. Grupos de manifestantes impidieron que la ex presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, fuera trasladada a un hospital para recibir atención médica debido a la huelga de hambre que inició hace diez días. Áñez tomó esa decisión para exigir un juicio de responsabilidades ante la Asamblea Nacional en lugar del proceso ordinario al que es sometida por la crisis política de fines de 2019.
El juez Franklin Siñani, que este viernes en la mañana dispuso el traslado de Áñez a un hospital estatal, cambió su decisión en la tarde y ordenó el ingreso de médicos al penal donde la ex mandataria está detenida acusada de varios delitos, entre ellos, sedición y terrorismo.
“Esto es un abuso, hemos sufrido golpes de la turba”, denunció la abogada de Áñez, Norka Cuéllar, y dijo que los manifestantes, apostados afuera del penal, eran afines al partido gobernante. La hija de la ex mandataria, Carolina Rivera, también denunció agresiones y dijo que iniciaría una huelga en solidaridad con su madre.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal ha pedido que Áñez sea procesada en libertad.
La ex mandataria lleva 11 meses en prisión preventiva acusada de encabezar un golpe de Estado a fines de 2019 cuando era senadora tras las fallidas elecciones denunciadas por la OEA como fraudulentas, lo que detonó un estallido social que dejó 37 muertos y obligó a renunciar al entonces presidenciales Evo Morales, quien buscaba un cuarto mandato consecutivo.
Áñez, de 54 años, enfrenta varias demandas impulsadas por el gobierno de Luis Arce, heredero político de Morales, entre ellas un juicio ordinario por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la constitución relacionadas con la sucesión presidencial tras la dimisión de Morales. También está acusada en otro juicio por la muerte de 20 manifestantes durante la crisis política.
En tanto, durante su tercer día de visita a Bolivia, el relator especial de la Organización de Naciones Unidas sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados, Diego García-Sayán, no dijo si visitará a Áñez, como pidió la líder golpista.
García-Sayán ha mantenido encuentros con autoridades, opositores y organizaciones de la sociedad civil en momentos en que la justicia está en el ojo de la tormenta por acusaciones de falta de independencia.
Morales, jefe del MAS, también ha pedido reunirse con el relator pero éste tampoco se ha manifestado sobre el pedido.