Tres de cinco jóvenes reportados como desaparecidos después de los enfrentamientos que sostuvieron presuntos grupos rivales del crimen organizado en la ciudad de Caborca, Sonora, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, fueron localizados con vida, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado.
El organismo dio a conocer que entre las personas que fueron encontradas a salvo están Sebastián Manríquez Verdugo, hijo del periodista Marco Antonio Manríquez, y su amigo Eduardo Alejandro Uribe, además de otro hombre de quien no se proporcionaron datos.
Los muchachos fueron hallados por separado en las inmediaciones del desierto de Caborca y Pitiquito, ambos municipios ubicados en el norte de la entidad.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal comunicó que en operaciones realizadas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la policía estatal fueron detenidas tres personas identificadas como Germán, Ricardo y Mario, de 46, 27 y 40 años, respectivamente, quienes posiblemente participaron en los tiroteos.
La dependencia detalló que los arrestos se efectuaron en la colonia Lázaro Cárdenas, en Caborca; también fueron decomisados un vehículo GMC Yukon color gris con reporte de robo en el extranjero y tres armas largas, entre éstas un fusil AK-47 y una corta calibre nueve milímetros con cargadores y más de 250 cartuchos.
Ante estos hechos, desde la Mesa de Seguridad se acordó incrementar el estado de fuerza de Sedena, la Guardia Nacional y la policía estatal, que permanecerán en la zona de manera indefinida para tranquilidad de los habitantes
, sostuvo la SSP del estado.
Al menos seis horas de balaceras vivieron los pobladores del municipio, por lo que el alcalde Abraham Mier Nogales los llamó a quedarse en casa a partir de las ocho de la noche y que los negocios cierren a las 10 de la noche.
En Nayarit, una persecución por distintos puntos de Ixtlán del Río entre sujetos que portaban armas de alto poder dejó un saldo de tres personas muertas la mañana de ayer.
Por la zona centro de dicha demarcación, ubicada en el sur de la entidad, los presuntos delincuentes se abrían paso en sus vehículos y en el trayecto dispararon contra varios inmuebles.
De acuerdo con reportes de las autoridades, uno de los cadáveres fue hallado fuera del restaurante El Polincilllo y los otros dos dentro de un Jeep color azul marino con placas de Jalisco, el cual estaba frente a instalaciones de la Universidad Autónoma de Nayarit.
Las calles quedaron vacías ante el miedo que provocó la refriega y las zonas afectadas fueron resguardadas por elementos de seguridad del estado, así como de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
En un comunicado, el ayuntamiento de Ixtlán del Río, encabezado por la alcaldesa Nayeli Pardo Rivera, del Partido Acción Nacional, desmintió haber recibido amenazas. Previamente, en grupos de WhatsApp se difundió un audio donde ella supuestamente aseguraba que había dado la orden de cerrar todas las oficinas municipales ante el temor de que estuviera en peligro su integridad.