Nueva York. La Administración Federal de Aviación estadunidense (FAA) retiró a Boeing temporalmente la capacidad de certificar sus propios aviones 787 Dreamliner, cuyas entregas están suspendidas hace varios meses por problemas de producción.
"La FAA informó a Boeing que la agencia conservará el poder de entregar certificaciones de navegabilidad para todos los Boeing 787 Dreamliner" cuando estos puedan ser de nuevo entregados a los clientes, explicó la entidad reguladora en un mensaje a la Afp.
"Esto permitirá a la agencia confirmar la eficacia de las medidas que Boeing ha tomado para mejorar el proceso de fabricación del 787", agregó.
Los primeros defectos en el 787 fueron descubiertos a finales del verano boreal en 2020.
Boeing debió suspender las entregas, de noviembre de 2020 a marzo de 2021 inicialmente, después hasta fines de mayo.
El grupo estimó en 5 mil 500 millones de dólares los costos por la suspensión de las entregas.
"Respetamos el papel regulador de la FAA y continuaremos trabajando con toda la transparencia según sus procesos detallados y rigurosos", subrayó una portavoz de la empresa a la Afp.
En su mensaje de este martes, la FAA subraya que se reserva el derecho de inspeccionar los 787 hasta estar seguros de que los procesos de control de calidad y de fabricación de las aeronaves respondan a sus normas.