San Salvador. Integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y especialistas de El Salvador emprendieron este lunes labores para desenterrar las osamentas de al menos 16 víctimas, en su mayoría niños, de la masacre de El Mozote cometida por militares en 1981.
"Son dos fosas, es un lugar en donde fueron asesinadas en una operación militar 16 personas (...), y en donde la mayoría serían niños y niñas", dijo el abogado David Morales de la organización Cristosal, que defiende a víctimas de la masacre de El Mozote.
Las exhumaciones, ordenadas por la jueza Mirtala Portillo de Cruz, del Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, 161 kms al noreste de San Salvador, están a cargo del EAAF y especialistas del Instituto de Medicina Legal (forense) del Órgano Judicial.
Según explicó Morales, la diligencia de exhumación fue solicitada al juzgado por la estatal Comisión Nacional de Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos durante el Conflicto Armado.
De acuerdo a Morales, que fue procurador de Derechos Humanos, 11 de las víctimas a desenterrar se encontrarían en una fosa en un lugar conocido como Cerro Pando y otras cinco en otro lugar denominado La Joya, dos sitios ubicados en cerros que fueron parte del escenario donde ocurrió la masacre de El Mozote.
Una de las antropólogas del EAAF, Silvana Turner, explicó que además del trabajo de "recuperación de los restos" de las víctimas, el equipo argentino ayudará en la tarea de "identificación" de las mismas mediante el uso de técnicas "genéticas" forenses.
"Estamos en el comienzo de un proceso de investigación forense de este caso vinculado a la masacre de El Mozote", mencionó la especialista, después de recordar que el EAAF ha "colaborado" en distintas exhumaciones de víctimas de esta masacre desde principios de los años noventa.
La especialista aclaró que serán "las pruebas científicas forenses" las que determinarán los restos de cuántas víctimas se encontrarán durante las exhumaciones que concluirán el 25 de febrero.
Entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, soldados del ahora proscrito Batallón Atlacatl del Ejército, entrenado por Estados Unidos, ejecutaron, según cifras oficiales, a 986 personas, entre ellas 558 niños, en El Mozote y comunidades adyacentes, en el noreste de El Salvador.